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Polémica por la compra del iPhone 6 para los diputados valencianos

La Mesa del Parlamento, que ha tomado la decisión por unanimidad, se escuda en los criterios técnicos exigidos por seguridad

El presidente de las Cortes Valencianas, Francesc Colomer, de oscuro, en la concentración de los diputados del PSPV, Compromís, Podemos contra la ley mordaza.
El presidente de las Cortes Valencianas, Francesc Colomer, de oscuro, en la concentración de los diputados del PSPV, Compromís, Podemos contra la ley mordaza.JOSÉ JORDÁN

La decisión de las Cortes Valencianas de consignar 64.200 euros para la compra de teléfonos móviles para los 99 diputados que integran las Cortes Valencianas ha provocado la primera polémica sobre la austeridad de la nueva Administración tras las elecciones del pasado 24 de mayo.

La decisión, adoptada por unanimidad de la Mesa de las Cortes donde están representados PSPV, Compromís, PP, Ciudadanos y Podemos, supone una prórroga parcial del contrato vigente para dotar a los parlamentarios de una oficina de trabajo móvil.

El presidente de las Cortes Valencianas ha justificado la decisión porque los teléfonos serán gratuitos siempre que no se supere el límite de consumo pactado y por las características técnicas de seguridad obligan a determinadas características técnicas. En cualquier caso, el Parlamento debe consignarla partida presupuestaria por si se excede el consumo pactado y resulta necesario pagar por las terminales.

"Es una decisión de todos los grupos porque ha sido la opción elegida por los servicios técnicos, pero si se tiene que revisar la decisión se revisará", ha explicado Colomer que ha querido poner el énfasis en que, simultáneamente, se ha paralizado la contratación de los ordenadores personales de los diputados que estaban valorados en 130.000 euros.

En un sentido similar se ha expresado el portavoz de Podemos, Antonio Montiel, que ha explicado que los terminales solo se pagarán si se supera el consumo pactado y que el modelo se ha elegido por las características de encriptación y seguridad exigidas por los servicios técnicos de la Cámara.

El portavoz socialista Manuel Mata no ha ocultado su irritación por las críticas que, en su opinión, dificultarán el trabajo de los diputados y las relaciones con los ciudadanos.

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"No podemos trabajar sin encriptación y el retraso en la compra de los ordenadores impedirá que los ciudadanos puedan enviar correos a los diputados a su e-mail corporativo. Pido disculpas a los ciudadanos por las complicaciones en esa relación de proximidad que queremos mantener", ha explicado Mata que ha recalcado que un sistema operativo inferior en las terminales móviles obligaría a cambiar los teléfonos en 2017, dos años antes del final de la legislatura.

Fran Ferri, portavoz parlamentario de Compromís, ha incidido en argumentos similares y ha destacado que los ahorros en el gasto de los diputados valencianos se producirán en las asignaciones a los grupos parlamentarios que disminuyen en 100.000 euros anuales; en la reducción del número de asesores de la Mesa de las Cortes y en las decisiones que adoptará cada grupo parlamentario. Compromís ya ha dicho que renuncia al coche oficial y Podemos que no utilizará las tarjetas para circular por la autopista de peaje AP-7.

El Gobierno valenciano no ha querido pronunciarse sobre la polémica que atañe a las Cortes, pero su portavoz, Mònica Oltra, ha indicado que, si depende de ella seguirá utilizando la misma terminal que le asignaron la legislatura pasada, que es un iPhone 4.

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