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Las urnas castigan a los Consistorios salpicados por casos de corrupción

CiU se hunde en Reus y Amposta a raíz del 'caso Innova', mientras el caso Mercurio ha hecho mella en Sabadell y Montcada i Reixac

La CUP de Reus celebra su ascenso electoral.
La CUP de Reus celebra su ascenso electoral.j. ll. sellart

Los ciudadanos han dicho no a la corrupción y han castigado con dureza a la mayoría de Ayuntamientos que han protagonizado algún escándalo. En estos últimos cuatro años en que la crisis ha arreciado más que nunca y ha llevado a la pobreza ciudadanos hasta ahora de clase media, el hecho de ver cómo algunos políticos han trapicheado con dinero público o se enriquecían mientras otros vivían en la penuria ha colmado la paciencia de muchos. Y eso se notó el domingo en las urnas. El caso Innova castigó a CiU en Reus y Amposta. Los socialistas podrían perder Sabadell y Montcada, salpicados por el caso Mercurio.

El caso Innova, en el que se investigan presuntas ilegalidades en las empresas municipales de Reus y que acumula ya 60 imputados, sacudió las elecciones en esta ciudad. CiU ganó pero su victoria supo a derrota: perdió tres regidores de los 10 que atesoraba. El candidato, Carles Pellicer, está abocado a tejer pactos en un Consistorio muy fragmentado, con siete partidos en un pleno con 27 ediles. En la sangría de votos influyó la reciente detención de la primera teniente de alcalde, Teresa Gomis, por el escándalo de las prótesis caducadas y la imputación del número cuatro de la lista. Pero la mayoría de imputados en el caso Innova son del PSC, que gobernó Reus durante 32 años. Los socialistas perdieron la mitad de regidores y se quedaron en cuatro. La CUP, que ha denunciado desde 2011 la maraña de presuntas ilegalidades, logró un resultado histórico, alzándose como segunda fuerza al lograr seis concejales (cinco más).

Los tentáculos del caso Innova también han hecho temblar los resultados electorales en Amposta, donde CiU será desalojada de la alcaldía tras 28 años. Una coalición encabezada por ERC, que ha denunciado adjudicaciones millonarias en el hospital local, cosechó la mayoría absoluta. En cambio, el alcalde de Sant Jaume de Llierca (ERC) perdió las elecciones por un voto tras ser imputado por irregularidades urbanísticas.

Sabadell decidió pasar página a la era Bustos y castigó con dureza el PSC, que durante dos años ha protagonizado el caso Mercurio, un escándalo de corrupción urbanística y tráfico de influencias en la ciudad. La investigación de momento acabó con la carrera del alcalde Manuel Bustos, que dimitió hace dos años. Los votantes parece que no se han creído el mensaje de renovación que enarbolaba su sucesor, Josep Ayuso, que durante toda la campaña se afanó en esconder el caso Mercurio. El PSC se hundió hasta los cinco concejales (tenía 13), aunque se mantiene como fuerza más votada, solo con 300 votos más que la segunda fuerza. Pero le siguen de cerca hasta cuatro formaciones con cuatro concejales. El pleno de Sabadell ha quedado especialmente fragmentado con ocho partidos y ninguno de ellos en principio se muestra dispuesto a apoyar el PSC porque consideran a Ayuso discípulo de Bustos.

En Cercs, Lloret o Alcanar los partidos resisten pese a los escándalos

El caso Mercurio también se cebó con el PSC de Montcada i Reixac. La alcaldesa de esta ciudad fue condenada hace solo dos meses a siete años de inhabilitación por amañar un concurso público para enchufar a un alto cargo del tripartito, a petición de Bustos y el ex número dos del PSC, Dani Fernández, que también fueron condenados a 16 meses de prisión. Los socialistas se dejaron el domingo tres concejales y se quedaron con cuatro, aunque siguen siendo la fuerza más votada. También este Ayuntamiento ha quedado muy fragmentado con cuatro partidos que tienen entre tres y cuatro concejales, así que quedan abiertas posibles alianzas para desbancar al PSC.

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En Torredembarra, la detención el pasado junio del exalcalde de CiU por diferentes irregularidades desató tal caos que la ciudad tuvo varios alcaldes en un mes. Esto ha provocado el batacazo de la coalición, que pasa de seis a dos concejales.

En el extremo opuesto está el caso de Cercs. Su alcalde, Ferran Civil (CiU) fue condenado en diciembre a un año de cárcel y a ocho de inhabilitación por autorizar la construcción de tres naves industriales en una zona protegida. CiU se presentaba con otro candidato y ha logrado incluso mejorar sus resultados, ganando un concejal.

También dentro del caso Innova, la imputación del presidente de la Diputación de Tarragona y alcalde de Vila-seca, Josep Poblet, no le ha pasado factura: consiguió su sexta mayoría absoluta. El mismo resultado consiguió en Alcanar, Alfons Montserrat (ERC), acusado de amañar concursos públicos. Un caso parecido ha sucedido en Lloret de Mar, donde su exalcalde Xavier Crespo y otro edil fueron vinculados a la mafia rusa. CiU presentaba una candidatura renovada y solo ha perdido un concejal.

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