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Un grupo vinculado a la Unesco pide datos sobre las obras en la Mezquita

La asociación solicita información sobre la retirada de la celosía del monumento

Celosías de Rafael de La-Hoz en el patio de los Naranjos de la Mezquita de Córdoba.
Celosías de Rafael de La-Hoz en el patio de los Naranjos de la Mezquita de Córdoba.F. J. VARGAS

La Asociación Centro Unesco de Andalucía, un grupo con fines informativos y divulgativos afines a las actividades del organismo internacional, ha solicitado por escrito a la Delegación de Cultura de Córdoba información sobre el proyecto que el Cabildo de Córdoba tiene para retirar una de las celosías que el arquitecto Rafael de La-Hoz instaló en la Mezquita. La Iglesia quiere retirar una de esas cuatro estructuras que dan al Patio de los Naranjos con un solo fin: facilitar el paso de las cofradías en Semana Santa. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Córdoba, presidida por la delegada de Cultura, Manuela Gómez, dio en marzo luz verde al proyecto arquitectónico presentado por el Cabildo.

La Asociación Centro Unesco de Andalucía quiere tener acceso a ese documento "en calidad de interesada en el procedimiento" a fin de un "presentar sus correspondientes alegaciones". El hijo de Rafael de La-Hoz, arquitecto como su padre, también se está planteando presentar alegaciones contra la obra que pretende el Cabildo.

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La decisión de reabrir el vano, tal y como reclamaba la Iglesia, se produce en medio de un debate mucho más amplio que gira en torno a la identidad de la Mezquita, la gestión que de ella hace el Cabildo y su titularidad. La Iglesia inscribió la Mezquita como propia en el Registro de la Propiedad en 2006, merced del artículo 206 de la Ley Hipotecaria, pero desde hace más de un año el movimiento ciudadano Plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos lucha por que el monumento sea declarado público y también su gestión, al igual que la Alhambra de Granada.

Una vez que se retire la celosía, el Cabildo pretende instalar un nuevo cerramiento diseñado para abrirse en dos hojas, permitiendo el acceso de los pasos. La celosía abatible se instalará sobre la puerta de la nave 17 (es la penúltima contando desde el Este) porque su diseño es el que mejor permite que la puerta se abra en dos con el menor impacto. La retirada de esta celosía es una obra compleja que, junto con la integración del nuevo cierre, ascenderá a unos 100.000 euros, que costeará la Iglesia.

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