_
_
_
_
_

Un apagón deja las celdas abiertas de 800 presos de Albocásser

Acaip denuncia el “verdadero peligro” al quedar los funcionarios sin luz y pocas linternas 90 internos “con perfil muy conflictivo” instigaron al resto a secundar una revuelta

800 presos con las celdas abiertas, un funcionario con solo un walky talkie y linterna (no todos) para controlar los internos en la oscuridad y 90 reclusos, de los considerados “muy conflictivos”, merodeando por la cárcel e instigando a los compañeros a una revuelta. El sindicato de prisiones Acaip ha denunciado este lunes la situación vivida en la noche del sábado y que han definido como de “verdadero peligro”. Según han denunciado a través de un comunicado, un fallo en el sistema eléctrico dejó sin luz ni agua a toda la prisión desde las siete de la tarde hasta las dos de la madrugada. Siete horas de pánico entre los funcionarios de prisiones.La Delegación del Gobierno minimizó el incidente y aseguró que la situacion se había resuelto con rapidez. Preguntada por lo sucedido, Instituciones Penitenciarias se limitó a señalar que el incidente se resolvió con rapidez. "No fue reseñable", dijo un portavoz oficial. 

“Las galerías se convirtieron en verdaderas ratoneras en las que podían estar cien internos y un par de funcionarios con una linterna en algunos casos y totalmente a oscuras en otros”, han denunciado los funcionarios. Acaip ha recordado que la prisión de Albocàsser está todo automatizado y que, debido al apagón y a los fallos en los grupos electrógenos, las celdas quedaron abiertas porque el cerrado manual no impide abrirlas desde dentro. Los funcionarios que habían acabado su turno permanecieron en la cárcel para ayudar a controlar la situación.

Los funcionarios –recoge el comunicado- llegaron a temer por su integridad física y por la de los propios internos ante la imposibilidad de controlar posibles venganzas y agresiones entre ellos. La situación más grave se dio cuando 90 internos del módulo 2 (que acoge a presos considerados peligrosos) “se negaron a meterse en sus celdas y estuvieron merodeando por las galerías mientras duró el apagón, dando voces y con amenazas hacia los funcionarios, instigando al resto a secundarlos con frases como: ‘Esta noche es nuestra, no tienen cojones a entrar…”.

Acaip ha criticado que lleva más de un año denunciando el fallo de los grupos electrógenos auxiliares en todas las reuniones de prevención de riesgos laborales sin que se haya subsanado el problema. Además, han presentado escritos ante la dirección del centro, la Subdelegación del Gobierno y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para instar a buscar una solución a los "frecuentes apagones".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_