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La Diputación de Lugo declara no grata a la conselleira de Sanidade

Dos alcaldes del PP plantan el pleno para evitar el apoyo a la gestión sanitaria

La mayoría de gobierno de la Diputación de Lugo, conformada por PSdeG y BNG, ha aprobado esta mañana, con los votos en contra del PP, una moción que reprueba y declara persona non grata a la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, a quien el portavoz socialista, Manuel Martínez, se refirió reiteradamente como la "conselleira da morte". La censura a Mosquera se produce por la falta de servicios en el hospital de Lugo, como radioterapia, medicina nuclera y hemodinámica las 24 horas, lo que obliga a largos desplazamientos a enfermos con cáncer o víctimas de infartos. La última actuación de Mosquera que desencadenó la iniciativa de reprobación fueron unas declaraciones en las que señaló que el hospital lucense no necesita el servicio de hemodinámica las 24 horas.

En PP fueron notorias las ausencias de los alcaldes de Baralla, Manuel González Capón, y de Friol, Antonio Muiña, que han criticado abiertamente la posición de la Consellería de Sanidade. Los populares intentaron introducir una enmienda para tachar de “desafortunadas” las declaraciones de Mosquera y exigir a la Xunta con el cumplimiento de sus compromisos con el hospital, pero el gobierno provincial lo rechazó.

"Feijóo tiene al frente de la Consellería de Sanidade a una conselleira que tendría que garantizar la vida y lo único que garantiza en esta provincia es la muerte, porque organiza caravanas de la muerte", afirmó el portavoz socialista. "No hay nada que justifique este ensañamiento del Partido Popular con la provincia de Lugo. “En sus visitas a Lugo lo que hace esta conselleira da morte es  escarnio y mofarse de los ciudadanos".

La portavoz popular, Elena Candia, admitió que las declaraciones de Mosquera habían sido “desafortunadas” y también calificó de “insuficiente” el horario de ocho a tres en que funciona el servicio de hemodinámica. No obstante defendió la gestión de la Xunta en sanidad, con una inversión en la provincia que cifró en 97 millones de euros en los seis años de gobiernos de Feijoo.

Previamente, el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, aseguró ante la prensa que esta reprobación es de “sentido común”. "Es vergonzoso que no se ponga en marcha  un servicio que puede costar cien mil euros al año, es vergonzoso que el Gobierno gallego discuta una cuestión obvia para todos los ciudadanos. Es vergonzoso y afecta a la dignidad de todos las personas beneficiarias de la sanidad pública".

Al pleno acudió una delegación de la Federación de Asociaciones de Vecinos, más de medio centenar que asistió al desarrollo de la sesión e interrumpió su desarrollo con aplausos en la intervención del portavoz socialista.A las puertas del pazo provincial, se concentraron previamente con una pancarta exigiendo servicios para el hospital. Uno de sus portavoces, Miguel Ángel Corredoira, replicó a acusaciones del PP y la Xunta: “Nosotros estamos con los enfermos para denunciar las situaciones que padecen, no queremos que la gente se nos muera en las carreteras por un infarto después de las tres de la tarde”.

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