Valor aparta a Seva de Hacienda pero lo mantiene como concejal en Alicante

El primer fuego con el que se ha encontrado el alcalde de Alicante, Miguel Valor, solo lo ha apagado a medias. El regidor optó ayer por retirar las competencias de Hacienda y Vivienda a Juan Seva después de que se conociera la sentencia que le inhabilita durante dos años para administrar bienes ajenos y a cualquier persona. Valor le mantiene al frente de Recursos Humanos, Seguridad, Tráfico y Transporte, concejalías que acumulan 115 millones de los 245 presupuestados para gasto en 2015.

Los intentos del Partido Popular por dar una imagen de normalidad en el pleno de Alicante tienen como espejo a una oposición que no cesa de apuntar al flanco más débil de los populares: sus problemas con la justicia. Esquerra Unida cuestionó que Seva continúe gestionando sumas tan importantes mientras PSOE y UPyD denunciaron el “maquillaje” en la maniobra de Valor. El alcalde brindó su apoyo al concejal condenado al inicio del pleno y durante la rueda de prensa que partió el mismo: “Respaldo total. No se merece esto”. Los populares acabaron aplaudiendo a Seva.

Pareció más un homenaje que la explicación de una condena del concurso de acreedores del club de baloncesto Lucentum, en el que el Ayuntamiento era máximo accionista y Seva representante municipal y miembro de la comisión ejecutiva. El concejal se escudó en la complejidad de la sentencia para no explicar las irregularidades contables que condenó el juez y que pudieron retrasar el concurso al que hubo de someterse la sociedad en 2011. Ese retraso acabó agravando la deuda en seis millones de euros.

Seva, en un tono apagado, calificó de “injusta” la sentencia y anunció recurso. Su salida de Hacienda y Vivienda fue presentada como una cuestión de “ética política”, una medida buena para él y el partido. La condena, quiso explicar, no tiene que ver con la gestión de recursos públicos al ser de un juzgado del derecho mercantil y no del administrativo. En ocasiones dio la impresión de que no hablaba de un club profesional y una sociedad deportiva anónima, sino de una entidad pública. “Solo queríamos que el baloncesto alicantino estuviera al más alto nivel, lo pedían los medios, los aficionados, la ciudad. Quizás debimos dejar caer el club antes”, dijo.

A Seva le sustituirá en Hacienda, el concejal de Juventud, Pablo Sandoval. María Ángeles Goitia, responsable de Partidas Rurales y Participación Ciudadana, lo hará en Vivienda. La portavoz popular, Marta García Romeu, continuó en el pleno con la defensa de quien lleva desempeñando cargos públicos sin interrupción desde 1995: “Está inhabilitado para administrar bienes privados”.

Este ha sido el primer gran escándalo con el que ha tenido que lidiar Miguel Valor desde que recogiera hace menos de dos semanas el bastón de mando del que dimitió Sonia Castedo por su doble imputación en casos de presunta corrupción urbanística. Aun sin Castedo, la sombra de duda sobre la gestión de los populares volvió a estar presente en un pleno en el que el vicealcalde, Andrés Llorens, también está procesado y habrá de defenderse pronto de una petición de Fiscalía de tres años de prisión y nueve de inhabilitación como cargo público. Ayer fue claro al negar que fuera a dimitir. Su “compromiso y responsabilidad” con los alicantinos se lo impiden.

La oposición presentó dos mociones para que se retiren a los imputados de sus competencias, sean concejales o técnicos.