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IU acusa a los socialistas de no ser un partido de fiar

Maíllo se descarga de responsabilidad por la ruptura y repite que es unilateral

Lourdes Lucio
En el centro, el hasta este lunes vicepresidente de la Junta de Andalucía.
En el centro, el hasta este lunes vicepresidente de la Junta de Andalucía. PACO PUENTES

Izquierda Unida va a intentar por todos los medios que cale la idea de que el adelanto electoral en Andalucía no es algo que esta organización haya provocado. “Susana Díaz y el PSOE no son de fiar. El PSOE cuando puede, te la juega”, es lo que ha dicho este lunes el coordinador andaluz, Antonio Maíllo, sobre la ruptura “unilateral” del acuerdo.

En una federación de partidos sujeta, desde su fundación, a muchas tensiones, la unanimidad en torno a la dirección andaluza es total. No obstante, una vez que los 83 altos cargos de IU en la Junta dejen de serlo desde este martes es probable que surjan preguntas sobre si atinaron a la hora de condicionar la continuidad del pacto a un referéndum interno que se celebraría en junio, tras las municipales. Esa decisión, adoptada en una asamblea de rendición de cuentas dos días antes de la aprobación final del Presupuesto de la Junta para 2015, abonó un terreno ya propicio a la desconfianza desde la crisis vivida con el realojo de un grupo de vecinos de la Corrala La Utopía. Entonces, Díaz ya estuvo tentada de convocar elecciones anticipadas como ha reconocido ella misma.

Si hay autocrítica no es algo que ahora esté en primer plano. Por el momento, todos los esfuerzos de los dirigentes de IU están concentrados en hacer ver que ellos no han sido los causantes del adelanto electoral y que los motivos del final anticipado de la novena legislatura andaluza se debe “a la ambición personal y los cálculos electorales” de la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Es un argumento que no sólo está empleando IU sino el resto de las formaciones políticas que concurrirán a las elecciones del próximo 22 de marzo.

En la federación achacan el adelanto a la "ambición personal de Díaz"

Tras dos años y ocho meses en los que PSOE e IU han evitado el choque verbal y han preservado de las críticas a los dos presidentes socialistas que han dirigido el Gobierno de coalición, el decreto de convocatoria anticipada abrió este lunes la veda. Maíllo acusó a Díaz de “no querer estabilidad, sino parálisis” y de “inventarse las causas para justificar el adelanto” que, en su opinión, “son tremendamente débiles”. Lo ha dicho en una comparecencia rodeado de los que hasta ahora han sido consejeros de IU: Diego Valderas (vicepresidente y consejero de Relaciones Institucionales); Elena Cortés (de Fomento y Vivienda); y Rafael Rodríguez (Turismo y Comercio). Una foto en la que también estuvieron el secretario general del Partido Comunista de Andalucía, José Manuel Mariscal, y el portavoz parlamentario, José Antonio Castro. Estos dos últimos junto con el secretario general del PCE, José Luis Centella, y el propio Maíllo han llevado el peso de las relaciones diarias con sus ya exsocios socialistas.

Díaz siempre se ha sentido muy cómoda con Centella porque ambos trenzaron una relación de confianza cuando negociaron el pacto, que ahora ha quedado roto.

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El coordinador de IU ha opinado que entre las razones de Díaz para adelantar, además de por “táctica electoral”, figuran “la falta de voluntad para desarrollar una política de izquierdas si al PSOE no se le obliga” y la petición de una comisión de investigación de toda la corrupción en Andalucía. A lo largo de la legislatura, IU ha amagado varias veces con pedir una comisión sobre el presunto fraude en los cursos de formación, pero en las dos ocasiones en las que el PP las planteó, los diputados de la federación de izquierdas no la apoyaron. Por el contrario, el caso de los ERE sí se investigó en el Parlamento, aunque la responsabilidad política de este fraude no alcanzó a ningún consejero.

IU va a nutrir los argumentos de su campaña electoral, en la que Maíllo será candidato por Sevilla, en las iniciativas del pacto de Gobierno que no se han ejecutado o que han decaído por el adelanto. Entre ellas la creación de una banca pública, la ley de Memoria Democráticas, la renta básica o la de garantizar un mínimo de luz y agua a los que más lo necesitan. También esgrimirá la ley antidesahucios, paralizada parcialmente por el Tribunal Constitucional, y que desde que está IU ha habido “cero corrupción en la Junta".

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