El Parlamento despacha 4.000 folios de irregularidades en dos horas

Hace dos meses y medio, en el debate anual sobre política general, el Parlamento de Galicia aprobó, a propuesta del PP y con el apoyo del PSdeG, reforzar las competencias del Consello de Contas para la prevención de la corrupción. Ayer, sin embargo, la Cámara dedicó apenas dos horas a debatir todo el trabajo realizado por Contas durante los dos últimos años, plasmado en más de 4.000 folios repletos de diversas irregularidades. Fueron apenas unos minutos, segundos en algún caso, lo que dedicó cada grupo parlamentario a analizar decenas de deficiencias detectadas en cursos de formación, contratos públicos o procedimientos contables de la Xunta. Mientras, Contas lleva meses a la espera de que PP y PSdeG se pongan de acuerdo para renovar y completar su composición tras la muerte en marzo pasado de su máximo responsable.

El Consello de Contas, órgano fiscalizador de las administraciones gallegas, hizo públicos hace un mes y medio los informes resultado de sus planes de trabajo para 2013 y 2014, los del primer año con retraso y los del segundo con adelanto. El resultado fue que en un solo día se divulgaron 19 informes sobre la Xunta y sus entes, más de 4.000 folios en los que Contas denunció, entre otras irregularidades cometidas en 2010, 2011 y 2012, que patronal y sindicatos engordaron sus sueldos con fondos destinados a cursos de formación, que el Gobierno gallego modificó condiciones de contratos públicos en concursos ya iniciados, que sigue desplazando gastos de un año al siguiente o que el Sergas dejó de cobrar facturas a mutuas y aseguradoras.

Un mes y medio después, el conselleiro mayor de Contas, Jesús Palmou, extitular de Xustiza con Manuel Fraga, compareció ayer en el Parlamento para exponer aquellos documentos, cuestión a la que dedicó 40 minutos. Puesto que había que tratar informes de dos años, los grupos parlamentarios vieron elevado de 10 a 15 minutos su tiempo para plantearle sus preguntas y consideraciones. Tras una réplica final de unos pocos minutos de Palmou, en apenas dos horas quedó terminada una sesión que el propio conselleiro calificó como “densa”. Ahora, los grupos tendrán tres días hábiles para formular por escrito sus conclusiones y recomendaciones.

Palmou, por su parte, compareció ayer como conselleiro mayor interino tras la muerte el pasado mes de marzo del titular, Luciano Fariña. Esto es, el organismo hace meses que cuenta solo con cuatro de los cinco conselleiros que debería tener. La renovación de los cargos está pendiente de un acuerdo entre PP y PSdeG, los grupos que por el actual reparto de fuerzas en el Parlamento cuentan con votos suficientes para decidir la composición del Consello de Contas. Pero populares y socialistas hace meses que se acusan mutuamente de no estar interesados en abrir el debate sobre los distintos entes autonómicos que hay que renovar, como la CRTVG o el Valedor do Pobo.

En la sesión de ayer, todos los grupos agradecieron a Contas su trabajo y su esfuerzo por adelantar la presentación del trabajo de fiscalización realizado durante este 2014, pero la oposición coincidió en lamentar la fugacidad con que el Parlamento lo ha tratado.

Además de a los informes sobre la Xunta y sus entes, Palmou también se refirió ayer a la fiscalización de las administraciones locales, de las que destacó la mejoría experimentada en los últimos años a la hora de rendir cuentas y hacerlo en plazo.