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La cúpula de IU espera la dimisión de su portavoz en Sevilla

José Manuel García guarda silencio sobre su renuncia tras ser imputado por Alaya

El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, José Manuel García.
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, José Manuel García.PACO PUENTES

Izquierda Unida se mantiene a la espera de que su portavoz en el Ayuntamiento de Sevilla, José Manuel García, dé un paso adelante para dimitir tras su imputación por fraude y cohecho en el caso Madeja en el que se investiga una red de sobornos desde la empresa Fitonovo a distintas Administraciones. Sin embargo, el consejo local de la coalición de izquierdas en la capital andaluza ha rechazado presionar al concejal para precipitar su renuncia y posterior abandono de IU para poder defenderse en el proceso judicial al margen de la formación política.

“Una organización tiene sus ritmos y son sus ritmos”, aclararon fuentes de la dirección regional sobre el compás de espera respecto a García, que por ahora evita pronunciarse al respecto de manera pública. Su predecesor, Antonio Rodrigo Torrijos, imputado en tres causas diferentes —caso Madeja, Mercasevilla y Fundación DeSevilla— debió renunciar como portavoz hace un año y medio y después abandonó la coalición de izquierdas.

La discordia en la federación de izquierdas estriba en la interpretación del código ético, de cara al funcionamiento interno del partido y hacia los votantes, en un momento tan decisivo como el actual, con la presión ejercida por el ascenso de Podemos en las encuestas y la corrupción como centro del debate político, incluidas las medidas para atajarla y la ejemplaridad que los políticos deben mantener ante los ciudadanos.

En este contexto, IU Sevilla arguye que el código ético precisa que la dimisión debe producirse cuando se dé la suma de la imputación y el procesamiento de los cargos. Y de momento, García ha sido solo imputado y para su procesamiento deberá concluirse la investigación judicial en marcha, y defiende su presunción de inocencia. Sin embargo, para las direcciones nacional y regional, la estética debe primar en momentos tan delicados sobre escándalos de corrupción. “Asumir las responsabilidades políticas a que hubiere lugar en casos de corrupción, con dimisión cautelar de los cargos públicos y cargos de libre designación en caso de imputación y procesamiento por delitos de corrupción política o urbanística”, fija el código ético.

El candidato a las primarias de la federación para las elecciones generales, Alberto Garzón, se mostró convencido en Canal Sur el martes de que García sería “coherente” con la manera de actuar de IU. “Las prácticas que nos hacen pensar para que la gente de la calle nos entienda como un instrumento útil, tenemos que ser coherentes y ejemplares”, precisó Garzón.

El día antes el coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, después de defender su “absoluta colaboración con la justicia”, se inclinó por la dimisión al avanzar que el consejo local de IU en Sevilla actuaría en coherencia con los estatutos de la federación y el código ético.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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