A juicio 13 personas por defraudar 35 millones al puerto de Barcelona

La investigación por el fraude de casi 35 millones de euros en las obras del Dique Este del puerto de Barcelona ha llegado a su fin. Cuatro años después, la juez mantiene imputadas a 13 personas, que se sentarán en el banquillo de los acusados por haber estafado al puerto, presuntamente, mediante “facturas ficticias” que incrementaron el coste de las obras. La magistrada, sin embargo, considera que no hay indicios de criminalidad contra la persona de mayor rango de entre las que resultaron imputadas: el exsubdirector general de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Rafael Escutia, que ha sido exculpado.

En 2001, el puerto adjudicó a una unión temporal de empresas —formada por FCC, Construcciones Rubau, Ferrovial y Copisa— la ampliación del Dique Este. Contra lo que decía el contrato, la UTE cobró al puerto por la construcción de dos explanadas enormes destinadas a acoger los bloques de hormigón. También le facturó por un suministro de material de escollera que en teoría había prestado la empresa Coterras pero que, “en realidad se basaba en facturas ficticias”, recoge el auto. En base a esas “certificaciones mendaces”, el puerto pagó 34,9.

Entre los imputados figuran el director de obra, Xavier M.; el director de la UTE, José Antonio R.; el jefe de obra de Ferrovial, David E., así como los administradores de varias de las empresas implicadas. La juez les atribuye los delitos de estafa y contra la hacienda pública, ya que gracias a las facturas falsas pudieron pagar menos por IVA.