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Diez nuevas dimisiones descabezan la ejecutiva del PSC de Girona

El presidente del partido, Joaquim Nadal, y la portavoz municipal, Pia Bosch, entre las bajas. El grupo defiende la consulta y dice que no se renococe en la línea política.

Joaquim Nadal, exconsejero de la Generalitat y exalcalde de Girona.
Joaquim Nadal, exconsejero de la Generalitat y exalcalde de Girona.Pere Duran

La sangría de dimisiones y bajas que afecta al Partit dels Socialistes (PSC) desde hace meses ha vivido este martes un episodio sin precedentes en Girona. Nueve miembros electos de la ejecutiva provincial, de un total de 33, han dimitido en bloque por discrepar abiertamente de la línea política y por enfrentamientos con Juli Fernández, primer secretario provincial, diputado en el Parlament y alcalde de Palafruguell.

Las bajas se suman a la del presidente del partido en Girona, Joaquim Nadal, exconsejero de la Generalitat y exalcalde de la ciudad, que el pasado domingo renunció también al cargo. Además, otros nueve miembros han abandonado también la ejecutiva en los últimos meses por los mismos motivos.

Entre los dimisionarios figura Pia Bosch, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Girona y secretaria de acción política. Otro dirigente que ya había renunciado es Ignasi Thió, excretario de organización del PSC de Girona, y que en su día disputó el liderazgo a Fernández, quien ganó el congreso provincial con un ajustado 51% de los votos.

Los nueve dimisionarios renuncian a seguir en la ejecutiva porque “no tiene sentido que el partido no construya una alternativa de izquierdas” y reclaman que el PSC se convierta en partido mayoritario en Cataluña. Todos ellos y Nadal apoyan el derecho a decidir y se identifican con el sector catalanista del PSC, que discrepa abiertamente de la postura contraria al proceso soberanista que mantiene la dirección de Pere Navarro. Tras conocerse la dimisión en bloque, Juli Fernández reclamó a sus compañeros que “si fueran honestos deberían dejar también sus cargos públicos y la militancia”.

También les ha acusado de actuar así para evitar la convocatoria de elecciones primarias para el Ayuntamiento de Girona. Los dimisionarios se niegan en rotundo a dejar el cargo y el partido. “Nada más lejos de mi intención”, explicó a EL PAÍS Pia Bosch. “Yo me presenté con un programa y es la actual dirección la que se ha ido alejando de él, no yo”, precisó.

Las dimisiones agravan
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El enfrentamiento es total y el desenlace resulta imprevisible. Fernández acusó a los dimisionarios de pertenecer “al viejo PSC de Girona que no acepta al nuevo porque apuesta por unas nuevas formas de hacer política desde la democracia”. También se mostró sosprendido porque se enteró de las dimisiones por la prensa. La renuncia fue enviada por correo certificado el pasado Jueves Santo.

La ejecutiva del PSC de Girona se constituyó en 2012. Los dimisionarios reclaman un congreso extraordinario porque han renunciado más del 50% de sus miembros. La dirección se niega y argumenta que la ejecutiva tiene 50 miembros: 33 electos más 17 natos.

Además de Joaquim Nadal y Pia Bosch, las personas que han dimitido son Manel Nadal, exdiputado y secretario de ciudadanía del partido; la exalcaldesa de Vidreres Ruth Rosique; Jordi Figueras; Jesús Marimon; Maria Quer y Joan Bernat. Ninguno de ellos asegura que quiere ser cómplice “de la deriva del partido”.

Manel Nadal ha argumentado que “los ciudadanos, nuestros votantes nos dicen que se sienten huérfanos con este PSC, que no les representamos y que quieren un partido que defienda sus derechos nacionales y sociales”. Por su parte Pia Bosch pidió a Juli Fernández que reaccione. “La pelota ahora está en el tejado de los que se quedan”, dijo, al tiempo que denunció “una especie de secuestro de la dirección del PSC de las comarcas de Girona, que se ha producido en diversos episodios en el último año y medio”.

Lucena acusa a los

Los dimisionarios admiten sin reparos que “el detonante” de la marcha han sido las discrepancias sobre el derecho a decidir, aunque acusan a Fernández de liderar el PSC “de manera vertical y a través de un grupo reducido” que no fue el escogido en el congreso del 2012.

Las renuncias de este martes agravan el cisma entre los dos sectores del PSC de Girona, con descalificaciones y reproches directos y personales. Así, Juli Fernández no se privó de reclamar a los dimisionarios que entreguen el carnet y dejen el cargo y se refirió directamente a Pia Bosch, que es también portavoz del PSC en la Diputación. “Está donde está porque la ha nombrado el partido”. También arremetió contra Manel Nadal y su hermano Joaquim, veteranos dirigentes del PSC en Girona. “Es curioso que Manel Nadal hable de regeneración”, apostilló. Juli Fernández también admitió que el partido atraviesa por dificultades, pero añadió que heredó “lo que dejaron Joaquim Nadal y Marina Geli”.

La exconsejera es miembro nata de la ejecutiva de Girona pero está suspendida temporalmente de esa función por la dirección del PSC después de que rompiera la disciplina de voto en el Parlament cuando se votó reclamar el traspaso de la competencia para celebrar el referéndum.

Y en medio de esta crisis y cruce de acusaciones, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, atribuyó la crisis que atraviesa el PSC a los partidos soberanistas, cuyo objetivo es “desestabilizar a los socialistas y quebrarle”, como parte de su estrategia para lograr la independencia de Cataluña. Lucena concretó más y dijo que si pudiera entrar en la sede de CiU o de ERC encontraría en los cajones “documentos no oficiales” en los que se explica que parte de su estrategia pasa por combatir al PSC.

En este ambiente de cisma en el partido, el desenlace de la crisis pasaría por la celebración de un congreso extraordinario, aunque desde la calle de Nicaragua no se ve como la mejor solución. Juli Fernández aseguró ayer que deberá ser la comisión de garantías del PSC la que decida la convocatoria de ese congreso.

Juli Fernández carga

Mientras se decide si se celebra o no, la prueba de fuego serán las primarias que pueden celebrar los socialistas para elegir a su alcaldable en Girona para 2015. La dirección del PSC asegura que los dimisionarios quieren evitar como sea ese proceso y que pretenden imponer por unanimidad a Pia Bosch, actual portavoz municipal. El sector catalanista cuenta con la hegemonía en el grupo municipal, pero existe una concejal que discrepa de todos ellos. Se llama Sílvia Paneque y está barajando la posibilidad de concurrir a las primarias. Si diera el paso, nada impediría que se celebrasen y probablemente sería el mejor indicador para calibrar el apoyo de cada sector entre la militancia y los simpatizantes del PSC de Girona.

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