_
_
_
_
_

“Nuestro topo nada tiene que ver con el de la Generalitat”

Las periodistas Esperança Camps y Empar Marco novelan el cierre de Canal 9 en 'Vertigen'

Ferran Bono
Esperança Camps y Empar Marco, con su novela 'Vertigen'.
Esperança Camps y Empar Marco, con su novela 'Vertigen'.MÒNICA TORRES

La política valenciana da para mucho. En el campo de la literatura ha sido explorada por escritores como Ferran Torrent. En algunas de sus tramas, trufadas de novela negra, humor y parodia, no sorprendería el episodio de un supuesto intento de secuestro de un presidente del Valencia CF por otro, tan real como la vida misma. Tampoco las andanzas de un topo en Presidencia de la Generalitat que vuelve locos a los asesores con sus filtraciones, pero este personaje, que pasa información por amor, pertenece, al menos el de ficción, a las creadoras de la insólita novela Vertigen.

Insólita porque sus autoras, las periodistas Empar Marco y Esperança Camps, han escrito y publicado en apenas tres meses un libro cuyo origen se remonta a la decisión del presidente valenciano Alberto Fabra de cerrar RTVV el 5 de noviembre del pasado año.

“Es una novela que describe hechos reales, con personajes inventados, al igual que la trama”, explica Marco, corresponsal de TV-3 en la Comunidad Valenciana, y extrabajadora de Canal 9 que rompe la mano en la literatura con este título de la nueva editorial Sembra. “Hacía tiempo que hablábamos de escribir y la decisión de comenzar fue el anuncio de cierre de Canal 9, tras la alegría de la nulidad de los despidos, pero la realidad no nos marcaba el ritmo”, comenta Camps, empleada de Canal 9 a la espera del despido definitivo, y responsable de media docena de novelas, algunas premiadas.

El modelo, sin embargo, no fue Ferran Torrent —“aunque lo admiramos y las influencias están ahí”, apostilla Camps—, sino Petros Márkaris y las novelas policiacas del autor griego protagonizadas por el detective Kostas Jaritos. “Lo teníamos en la cabeza. Si eres valenciano, por ejemplo, y lees una de sus novelas te haces una idea de lo que pasa en Grecia, aunque no sepas si lo que cuenta es todo cierto o medio cierto o es pura ficción. Es un poco lo que nos proponíamos”, apunta Marco.

En Vertigen, hay un periodista griego que después de ver cómo se echa el cerrojo a la televisión pública de su país aterriza en Valencia en busca de temas y se encuentra con el mismo percal, pero con otras particularidades. Periodistas intrépidas, fotógrafos enamorados, policías infiltrados, políticos en busca de personalidad, abogadas del Estado o militantes de la extrema derecha pueblan la novela escrita en valenciano, que narra jugosas reuniones en el Palau de la Generalitat, así como las vicisitudes de un topo para obtener información. “Pero el personaje de nuestro topo no tiene nada que ver con el de la Generalitat”, señala Marco.

“Se trataba de crear un juego en el que no se sabe qué es ficción y qué es real. Al mismo tiempo, también queríamos hacer una modesta aportación, dejar constancia de lo que pasó en el mes de noviembre con el cierre de la televisión y que un lector lo pueda entender, por ejemplo, dentro de cinco o 10 años, cuando los periódicos ya no hablen de ellos”, tercia Camps.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Ambas saben de lo que narran. No sólo por su experiencia y su práctica periodística, también porque se han documentado y han vivido el polémico cierre del medio de comunicación público, una como periodista del mismo y otra cubriendo la noticia. “Somos una sociedad muy silenciada. Lo de Canal 9 fue mal visto por gente del entorno de Presidencia y del PP, pero no han levantado la voz”, indica Marco. La novela está dedicada a los trabajadores de RTVV, pero tampoco evita la autocrítica.

Su título Vertigen obedece a la sensación de no saber qué podía pasar y al ritmo frenético en que se sucedieron los acontecimientos de aquel noviembre. También responde al ritmo de la propia escritura de la novela. Las autoras emplearon el programa Drive de Google para escribir conjuntamente en un ejercicio de creación y corrección, y también de amistad. “La única norma que nos impusimos era no reñir”, apunta Camps.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_