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La huelga de estudiantes vacía las aulas, pero no llena las calles

Una veintena de ciudades acogen protestas contra los recortes y la ‘Ley Wert’

Foto: atlas | Vídeo: ATLAS

Los recortes en el sector educativo —una caída del 27% en la inversión por alumno no universitario y un 29% menos en el presupuesto de los campus desde 2010—, la ley Wert y la subida de tasas universitarias —el 67% el curso pasado— volvió a movilizar este jueves a estudiantes de Secundaria y Universidades. La convocatoria de protesta, la segunda de este curso, se dejó notar más en las aulas, aunque apenas llenó las calles.

En los institutos el seguimiento del paro fue del 53% de media —llegando al 70% en el Maresme y el Vallès Oriental—, mientras que en los campus el paro afectó notablemente a la mayoría de facultades de la universidad de Barcelona, la Autónoma y la Pompeu Fabra, mientras que en la UPC solo se notó en Arquitectura de Barcelona, Terrassa y Náutrica. En Girona y Lleida el paro fue más discreto y, nulo en la Rovira i Virgili de Tarragona.

Las manifestaciones fueron numerosas, pero discretas. La división sindical entre los organizadores —Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y Associació de Joves Estudiants de Catalunya (AJEC)— hizo que en la ciudad de Barcelona se celebraran hasta tres manifestaciones. La más tensa y numerosa se produjo por la tarde, con cerca de 2.000 universitarios que se concentraron en la plaza de Espanya y se desarrolló por las calles del barrio de Sants lanzando proclamas anticapitalistas y a favor de la huelga indefinida. Durante el recorrido un grupo de jóvenes encapuchados lanzó pintura contra entidades bancarias y rompió los cristales de la sede del Distrito. Al llegar a la Estación de Sants la manifestación se disolvió en pequeños grupos y se produjo alguna carrera, pero la protesta acabó alrededor de las 21.30 horas sin incidentes importantes.

A la marcha se han unido unos 300 estudiantes que habían partido desde la Zona Universitaria y bajaron por avenida Diagonal, cortando varios carriles y atacando entidades bancarias y la iglesia Sant Joan Maria Vianney, en protesta por la ley del aborto, informa Joan Piñol. Algunos manifestantes reconocían que la poca afluencia a las concentraciones. “Quizás somos menos que otras veces”, admitía Julia que estudia Ciencias Políticas en la UB, quien criticaba los actuales precios de la Universidad. “Este curso he pagado 2.100 y tuve que ponerme a trabajar durante el verano aunque con eso sólo pagué parte de la matrícula”, afirma.

Muchos manifestantes lucían máscaras de Carnaval en la manifestación de la tarde.
Muchos manifestantes lucían máscaras de Carnaval en la manifestación de la tarde.ALBERT GARCÍA

Al mediodía, dos manifestaciones más, habían sacado a la calle varios centenares de estudiantes de Secundaria. Una marcha partió desde paseo de Gràcia hasta la sede del Departamento de Enseñanza. Los participantes de esta última atacaron varias entidades bancarias y al final del recorrido quemaron un muñeco con la cara de la consejera de Enseñanza, Irene Rigau. Maria Garcia, estudiante de Bachillerato, asistía a esta manifestación “preocupada por el futuro”. El año que viene quiere estudiar Diseño o Ilustración. “Solo se puede estudiar en centros privados y en casa no me lo pueden pagar. Espero que a mi hermana pequeña no le pase lo que a mí”, se quejaba.

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Su compañera, Celia Rodríguez, admitía que es una Ni-Ni. No estudia -dejó el Bachillerato porque le iba mal y un ciclo formativo de grado medio porque "había mucho fracaso escolar, mucha conflictividad y no aprovechaba el tiempo"- ni trabaja porque no encuentra empleo. Tercia que le gustaría estudiar un grado superior relacionado con los Audiovisuales, pero que se queja que hasta los 19 años (ahora tiene 17) no puede acceder a él. "Es una tontería que no puedas estudiar por una cuestión de edad", lamentaba.

La segunda de las manifestaciones de la mañana partió de plaza Universidad hasta plaza Sant Jaume. El coordinador del área de insitutos de la AJEC, Oriol Recasens, aseguraba que "la desobediencia tiene que servir para crear la educación que queremos". "La LOMCE es una ley hecha con rencor y para joder", espetó el secretario general de la UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, quien se unió a la protesta. Entre las pancartas con críticas a la asignatura de religión y cánticos como "en Cataluña se estudia en catalán" o "si somos el futuro, ¿por qué estamos en paro?", la manifestación transcurrió sin incidentes.

Un momento de la protesta.
Un momento de la protesta.JUAN BARBOSA

La jornada de huelga arrancó antes de las ocho de la mañana con cortes de tráfico, por parte de los estudiantes, en la Ronda de Dalt de Barcelona y por parte de los antidisturbios en el acceso de la universidad Autónoma de Barcelona (UAB) por la AP-7. Los Mossos crearon una barrera para impedir que un centenar de jóvenes saltaran a la autopista y la cortaran. La policía identificó a los estudiantes y se llevaron a tres de ellos a comisaría por tener requerimientos pendientes, pero no se produjeron detenciones.

Los estudiantes pernoctaron en varias facultades y muchas de las Universidades, como la UAB, la de Barcelona (UB), la Pompeu Fabra o la de Girona, se despertaron con candados o barricadas. Los piquetes actuaron desde primera hora. En la UB impidieron la entrada de cualquiera que no fuese trabajador de la universidad. En la UAB los pasillos de la facultad de Letras y Economía estaban desiertos. "La gente no viene a la UAB por miedo, pero yo por ese motivo no voy a dejar de venir a clase, aunque apoyo los motivos de la huelga", comentaba Jordi Chaparro, que estudia cuarto de Economía y es miembro del Consejo de Estudiantes. "Yo estaría volcando contenedores, pero creo que esa no es la manera", añadía.

Las primeras protestas de la mañana han provocado cortes de tráfico en la ronda de Dalt y la AP-7

La jornada de huelga ha sido convocada por la AJEC y el SEPC, aunque ha recibido el apoyo de organizaciones que representan al profesorado, como CC OO y USTEC. La AJEC considera que los continuos recortes han dejado en “jaque y casi mate” el sistema educativo y que la subida de tasas universitarias  han convertido la universidad “en un espacio elitista y exclusivo, que deja a las puertas muchos estudiantes que no pueden pagar la matrícula desorbitada impuesta”. Los estudiantes también protestan contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que entra en vigor el próximo curso, y que consideran una normativa “maquinada y cocinada en las calderas de la FAES y la conferencia episcopal”. Concretamente, el AJEC rechaza aspectos como el mayor peso que coge la asignatura de Religión, el trato que se le da al catalán –por el blindaje del castellano también como lengua vehicular-, “el hachazo al espíritu democrático de los consejos escolares” y la “recentralización” de contenidos o “la desacreditación de la FP, que quieren dejar para aquellos que no llegan a más”.

Desde el SEPC defienden cuatro reclamaciones básicas: el fraccionamiento del pago de la matrícula, la ampliación de un fondo de becas propios de las universidades, la remuneración de las prácticas obligatorias y másteres a precios públicos.

Las protestas y manifestaciones se han repetido en una veintena de ciudades catalanas, además de la Comunidad Valenciana y Baleares, donde también había convocada la huelga.

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