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“Vamos a poder preservar los modelos lingüísticos ante la Lomce”

"Vamos a hacer la agenda estratégica del euskera desde una visión integrada"

Patxi Baztarrika, viceconsejero vasco de Política Lingüística.
Patxi Baztarrika, viceconsejero vasco de Política Lingüística.javier hernandez

Patxi Baztarrika plantea ahondar en medidas establecidas en política lingüística en los últimos 30 años y censura con dureza la ley Wert pese a que recalca que los modelos lingüísticos están a salvo.

Pregunta. ¿Qué nuevas medidas va a notar la ciudadanía en el impulso del euskera?

Respuesta. Vamos a hacer la agenda estratégica del euskera desde una visión interdepartamental, integrada, del Gobierno. Esto es importante porque la política lingüística es una cuestión de convivencia. En los departamentos estamos creando unidades de euskera. Partimos de Euskera 21, tendremos en cuenta como elemento central ESEP, aprobado por el consejo asesor del euskera y el anterior Gobierno, este Gobierno lo asume. La agenda integrará también otras cuestiones como la promoción del euskera en España o el impulso de la lengua en las TIC.

P.¿Qué acciones van a llevar a cabo con el Gobierno central?

R. El Gobierno central tiene un problema en política lingüística. Habla de ser plurilingüe pero funciona como si fuese monolingüe. Cataluña, Galicia, Baleares y Euskadi hemos firmado un convenio para reivindicar el pluralismo en el conjunto del Estado y este año tenemos que evaluar el cumplimiento de la Carta Europea de las lenguas minoritarias de los últimos tres años.

P. ¿Considera que no la cumple satisfactoriamente?

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R. Tiene serios déficits en esta materia que intuyo que se pondrán de relieve. Son déficits de anteriores evaluaciones, hay insuficiencias en la administración periférica y no se han modificado las leyes para que jueces y procuradores utilicen el euskera. Aunque en Europa hay estados peores.

P. ¿Como por ejemplo?

R. Francia. Firmó la carta europea pero no la ratificó, y el procedimiento lo exige. La oficialidad del euskera sería positiva para su evolución social en Iparralde.

P. ¿Corre el riesgo de desaparecer?

R.Lleva 30 años de continuo retroceso y es de extraordinaria preocupación, pero las dos últimas encuestas sociolingüisticas revelan el único brote verde de Iparralde: que entre los jóvenes empieza a haber un saldo positivo pequeño de hablantes. El Gobierno vasco lo tiene claro, tiene que darse una colaboración con las instituciones de Iparralde que estén por el impulso de euskera. Hay que frenar el retroceso.

P. ¿Cómo define su proyecto respecto al del PSE?

R. Preferimos mirar al pasado para tomar impulso hacia el futuro.

P. ¿Continuista entonces?

R. En algunas cosas sí porque tenemos un marco legal y unas políticas modélicas desde hace 30 años. Difícilmente se pueden hacer cambios drásticos. Un ejemplo que ilustra el cambio: el anterior consejero de Sanidad venía a contraponer el conocimiento del euskera con la profesionalidad, como si fuesen incompatibles. El actual habla del uso del euskera como un factor de mejora de la calidad asistencial. Demuestra que el grado de intensidad en el euskera y la libertad lingüística efectiva es mayor. No se trata de imponer una lengua, sino de que sea efectiva y real, no solo formal, la posibilidad de elegirla.

P. En Osakidetza precisamente solo el 25% acredita el perfil que se le exige. ¿Es positivo?

R. Los datos demuestran que se avanza, pero hay un campo de mejora muy grande. Para eso hace falta una actitud muy realista, los cambios lingüísticos se realizan con un decreto. Los cambios no se hacen de manera natural, se hacen con una intervención política. Osakidetza es uno de los servicios en los que más está aumentando el euskera, pero es también el servicio con más contacto con la ciudadanía, de 17 millones de contactos al año, eso hace que tenga más probabilidades de recibir quejas.

P. Dice que el euskera no avanza de forma natural, hay quien entiende las medidas gubernamentales como una imposición. ¿Se ha suavizado esa idea en la sociedad con el tiempo?

R.Creo que esos discursos obedecen más a los intereses partidistas que a un sentir en la propia sociedad, por una razón: no todo se ha hecho bien, pero la política lingüística ha sido exitosa porque está asentada en un consenso social y político muy elevado, está muy acompasada con la voluntad social. Prueba clara es el euskera como lengua vehicular en la enseñanza por elección de las familias. El vasco es un modelo muy analizado en materia de revitalización de lenguas en el mundo porque es un crecimiento sostenido en un clima de concordia social. Y me interesa que sigamos por esa vía. En general no se practica la imposición política del euskera.

P. ¿Debe Cataluña aprender de Euskadi en la utilización de las lenguas en la educación?

R. Cada país tiene que encontrar su camino. El nuestro no lo cambiaría por ninguno: conjuga la libertad de elección, la obligatoriedad de aprender las dos lenguas y el uso normalizado del euskera. El avance del euskera ha sido básicamente gracias al sistema educativo y los euskaltegis, pero no lo ponemos en valor. Precisamente, la Lomce tiene una cosa muy buena, nos sirve para darnos cuenta del sistema educativo que tenemos. Nos plantea objetivos que hemos superado. Si quisiésemos cumplirla tendríamos que retroceder. Es una locura.

P. ¿Es lesiva la Lomce para el euskera?

R. No es positiva, es regresiva también en política lingüística. Pero creo que vamos a poder preservar los modelos lingüísticos. El modelo D está salvaguardado por nuestra normativa y por la carta europea. El propio Consejo de Estado ha dicho que es perfectamente legítimo que la lengua propia sea el centro de gravedad de la educación bilingüe. La Lomce ha añadido la obligación de impartir Lengua y Literatura vasca, que tenga el mismo peso en la puntuación que Lengua española y que la comunidad la evalúe. Ha habido un cambio. Pero hay una cuestión fundamental: la Lomce entra en un jardín que no es el suyo en el campo lingüístico.

P. ¿Cuál?

R. El núcleo de la cuestión en términos políticos significa cambiar la Constitución por la puerta trasera en lo que a la distribución competencial se refiere. La Constitución dice que las demás lenguas serán oficiales en sus respectivos territorios según los estatutos. El nuestro habla de que el euskera es igual de oficial que el castellano, y la Lomce que el castellano es la oficial y las demás cooficiales. No reconocer que ambas son igualmente oficiales supone jerarquizar y es inaceptable.

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