Once detenidos por drogar a clientes de bares de copas para robarles
El grupo criminal empleaba burundanga para desvalijar a sus víctimas
Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid han desarticulado a un grupo criminal compuesto por 11 personas que tenía un lucrativo negocio en los bares de copas de la capital, en especial en los de contactos. Las mujeres drogaban a los clientes de estos establecimientos con una sustancia llamada burundanga y después los llevaban a un apartamento donde les desvalijaban de sus efectos personales y también les pasaban las tarjetas por un terminal de cobro para sustraerles dinero.
Las investigaciones comenzaron hace unas semanas a raíz de las denuncias presentadas por algunas de las víctimas. Según el relato que hicieron, habían acudido a un local de moda de la capital, frecuentado para mantener relaciones sexuales. En un determinado momento, reconocieron que habían perdido la memoria y que no se acordaban de lo que había ocurrido. Cuando se despertaron estaba fuera del local y les faltaban sus pertenencias como el dinero en efectivo.
La sorpresa se agudizaba después cuando acudían al extracto de su cuenta bancaria y comprobaban que a través de sus tarjetas de crédito les habían efectuado varios cargos con cantidades importantes.
Los investigadores de la Jefatura Superior de Madrid iniciaron las pesquisas comprobando a donde iba a parar el dinero que les habían sustraído. Este hilo les permitió tirar del hilo y llegar hasta la organización, cuyos integrantes tenían muy definidos sus funciones dentro del grupo. Las mujeres estaban en los lugares de moda y después trasladaban a sus víctimas hasta un apartamento situado en el Campo de las Naciones. Este se había convertido en el centro de operaciones.
La policía ha recibido hasta el momento varias denuncias y espera que la desarticulación del grupo haga aflorar más casos. Se trata de un delito que no se suele denunciar dada las características del robo y las circunstancias en que se produce.
La burundanga, también conocida como escopolamina, tiene el poder de suprimir la voluntad de las personas y les hace perder la memoria de todo lo que sucede durante el tiempo que dura su efecto. Este dura entre una y dos horas y se elimina de manera lenta. La víctima suele estar en una actitud permisiva y complaciente. Llega a tolerar incluso acciones que pueden lesionarla física, moral o económicamente. El simple contacto con el cuerpo ya es suficiente para asimilarla. Se obtiene de un árbol nativo de América Central.