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gipuzkoa

Negocios y maniquíes

Ibermática presenta en el Museo Balenciaga su memoria de 2011 La compañía se sirve de la moda como ejemplo de innovación

Desde la izquierda el presidente de Ibermatica, José Luis Larrea; el naturalista Luis Miguel Domínguez; Eudald Carbonell, codirector de las excavaciones de Atapuerca, y el director general de la compañía, Joseba Ruiz Alegría.
Desde la izquierda el presidente de Ibermatica, José Luis Larrea; el naturalista Luis Miguel Domínguez; Eudald Carbonell, codirector de las excavaciones de Atapuerca, y el director general de la compañía, Joseba Ruiz Alegría.JESÚS URIARTE

“Buenooo”. Así, arrastrando la palabra, describe el director de Innovación de Ibermática, Iñaki del Río, lo primero que se le pasó por la cabeza cuando el equipo de comunicación de la compañía le contó que la memoria del ejercicio de 2011 iba a articularse en torno a la moda. La empresa, especializada en tecnologías de la información, tiene por costumbre colaborar con especialistas en un principio ajenos a su sector para la elaboración y presentación de sus memorias, bajo la premisa de entremezclar dos mundos distantes unidos por la innovación.

“En la moda la innovación habita de manera natural”, explican fuentes de Ibermática. Hace siete años, la firma comenzó la búsqueda de pareja con especialistas de Atapuerca, para continuar con cocineros, cómicos o payasos, entre otros. Ayer presentó el balance del pasado ejercicio en el Museo Balenciaga y aprovechó la ocasión para organizar un coloquio entre Eudald Carbonell, codirector de las excavaciones de Atapuerca, y el naturalista Luis Miguel Domínguez, y una mesa redonda con especialistas del mundo de la costura.

¿Por qué la moda? “La lección que podemos aprender es la facilidad del sector para traducir creatividad, innovación, trabajo, en negocio”, confiesa Del Río, que en un principio no terminaba de ver la posible relación entre los dos sectores. A su entender no existe mejor ejemplo en el amplio espectro empresarial que las compañías de moda y su capacidad para “aterrizar en el mundo de la innovación. Algo que a muchas otras empresas les cuesta”.

La firma destaca la facilidad del sector de la costura para reinventarse

“Hay un tiempo para diseñar, un tiempo para crear, para divulgar, para hacer marketing, para vender...”, enumera Del Río, para luego, cada seis mese, el ritmo que marcan las colecciones, volver a empezar. Por no hablar, añade el responsable de Innovación de Ibermática de compañías como Zara, capaces de revolucionar esos postulados “adelantándose a la competencia”.

Las memorias en Ibermática constituyen una especie de vuelta de tuerca gestionadas en el más absoluto de los secretos. “Yo, por ejemplo, me entero un mes antes del tema con el que vamos a trabajar”, explica Del Río. Los clientes, con 15 días de antelación.

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El equipo encargado de elaborar el documento trabaja y tantea a unos cuatro o cinco sectores, para finalmente decantarse por uno. Con Atapuerca encontraron inspiración en la evolución del ser humano; con la alta gastronomía, otro ejemplo de innovación, y con los payasos, un guiño al optimismo en plena crisis.

La empresa facturó en 2011 246,2 millones y obtuvo 7,5 de beneficio

Las memorias además constituyen documentos únicos, en este caso, más parecidas a una revista del sector que a la explicación de cómo ha ido el año que ofrece cualquier compañía. Artículos firmados por diseñadores, periodistas o especialistas acompañan las cifras de Ibermática: 246,2 millones de facturación el año pasado, 7,5 millones de beneficio y 12 en inversión en innovación.

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