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“Me gusta ir más allá del titular”

El entrenador de Estudiantes, Jacobo Rivero, enlaza jazz y deporte en un libro

Jacobo Rivero, periodista y entrenador de la cantera del Estudiantes, posa con su primer libro, 'El ritmo de la cancha'.
Jacobo Rivero, periodista y entrenador de la cantera del Estudiantes, posa con su primer libro, 'El ritmo de la cancha'. CRISTÓBAL MANUEL

“El baloncesto es como el jazz. Varias personas se coordinan con un ritmo coherente. Cada equipo tiene un aire característico, como la música”, asegura el periodista y entrenador de la cantera de Estudiantes Jacobo Rivero (Madrid, 1974). De ahí el título de su primer libro, El ritmo de la cancha, construido con historias breves que relacionan el baloncesto con la realidad de los protagonistas.

Alumno del instituto Ramiro de Maeztu, Jacobo Rivero es el producto paradigmático del Estudiantes, tal y como lo definió el exentrenador Pepu Hernández: “Aquí enseñamos latín, matemáticas, lengua y baloncesto”. Estudió Sociología en la Universidad Complutense de Madrid: “Me sirvió para aprender un poco de todo”. Encontró trabajo de periodista, en la cadena Telesur y otros medios.

Para Rivero, el libro es una extensión de su trabajo diario: “He puesto el foco en los lugares menos evidentes del baloncesto, como Palestina o Egipto. Nadie se puede esperar que Egipto tuviera en su palmarés una victoria de un Eurobasket. Pero eso fue en 1949. Yo voy más allá de los titulares, y me gusta contar la historia que hay detrás de los hechos noticiosos. Y eso es lo que tiene mi libro”.

El ritmo de la cancha también incluye en su viaje otras paradas más evidentes, como el Sarajevo aislado de Mirza Delibasic; la ciudad de Bahía Blanca, cuna del jugador de San Antonio Spurs Manu Ginobilli; o Estados Unidos. En Nueva York, Rivero relata la importancia del baloncesto callejero. Ha sido uno de los promotores del Lavapiés Streetball Cham, que se celebrará en el barrio madrileño el 9 y el 10 de junio en las canchas del Parque Casino de la Reina: “Todo surgió al coincidir gente en las pistas de Lavapiés. No nos conocíamos de nada. Éramos cuatro y las instalaciones no estaban muy bien. Nosotros mismos arreglábamos los tableros. Ahora somos muchos más”, explica Rivero, que se felicita porque ese deporte junte a personas de orígenes muy distintos. “En España no es tan habitual, pero en Estados Unidos profesionales de la talla de Kobe Bryant o Kevin Durant han jugado en las calles. Es un reto para ellos”, explica.

Cinéfilo confeso, reconoce los guiños cinematográficos en su libro. Por ejemplo, a la archiconocida serie The Wire, o la menos famosa pero igualmente elogiada Treme. “En el libro comparo al baloncesto con el arte. Con la música, el cine y la literatura”, reseña. También reserva un episodio para Woody Allen y su equipo favorito, los New York Knicks.

Tampoco se le olvida el club de sus amores, el Estudiantes, al que ofrece una fórmula para recuperar la categoría perdida: “Hay que recuperar la idea inicial de la pedagogía del Ramiro”. Es decir, conseguir que el club sea otra vez como Woody Allen, un autor de prestigio por el que los jugadores serían capaces de rebajar sus fichas, explica Rivera, que es partido de “recuperar las esencias, algo que es posible gracias a la afición de la Demencia”.

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Por eso, por recuperar las esencias, entre los Lakers, los Heat y los San Antonio Spurs, este entrenador se queda con los tejanos de Gregg Popovich: “San Antonio no tienen una megaestrella y sí un buen conjunto de jugadores que llevan muchos años juntos, que son complementarios y han logrado ganar varios anillos. Y está por ver que los Miami Heat de Lebron James y Dwyane Wade lo puedan hacer. De momento lo han pasado muy mal para superar a Indiana Pacers”, concluye.

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