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La pobreza infantil se agrava en Cataluña

Las entidades atienden cada vez a más menores que se van a la cama sin cenar

Niños que se van a la cama sin cenar y aumento de los problemas de salud mental en las familias son algunos de los principales síntomas de que la pobreza infantil en Cataluña se está agravando y alcanza ya al 23,7% de los menores, según un estudio publicado hoy por la Fedaia.

La Federación de Entidades de Atención y Educación a la Infancia y la Adolescencia (Fedaia) ha lanzado hoy un grito de alerta con la presentación de un informe que recoge el diagnóstico de 41 entidades que atienden a niños y familias en situación de pobreza o exclusión social en Cataluña. Fedaia, que agrupa a las entidades catalanas que trabajan con niños desamparados o en riesgo de exclusión social, recuerda que en España y en Cataluña las cifras de pobreza infantil se encuentran en niveles muy altos -26,5% y 23,7%, respectivamente-, y advierte de que la situación de los niños se ha agravado en los últimos dos años.

En este sentido, apunta que las entidades atienden cada vez a más menores que se van a la cama sin cenar, que no disponen de material escolar o de ropa apropiada a la época del año y que no pueden participar en las salidas de su clase ni asistir a refuerzo escolar. Las entidades también se encuentran con muchas familias que no pueden pagar el alquiler, que están realojadas en una habitación, a veces en condiciones insalubres y que no pueden pagar facturas ni afrontar gastos básicos como comprar gafas para sus hijos.

Estas situaciones, según la Fedaia, provocan que padres e hijos desarrollen problemas de salud mental por el estrés que produce vivir bajo el umbral de la pobreza, que en Cataluña se sitúa en unos ingresos de 8.719 euros anuales para una persona y de 18.310 euros para un hogar con dos adultos y dos niños. "El número de hogares que no pueden hacer frente al pago de la hipoteca o al alquiler y que no pueden permitirse comer carne o pescado fresco una vez cada dos días se ha duplicado en Cataluña desde 2007", señala el informe. "La pobreza infantil no es un problema nuevo. Pero la crisis ha hecho que situaciones que se encontraban en el límite, se agudicen y se vuelvan insostenibles", ha afirmado el presidente de la Fedaia, Jaume Clupés. "Es indispensable -ha añadido- adoptar medidas, porque las carencias económicas en la infancia condicionan totalmente la vida de una persona y condenan a los niños que las padecen a reproducir el círculo vicioso de la pobreza cuando se vuelven adultos".

El informe propone consejos para afrontar el problema, como mejorar las políticas de transferencias a las familias para que puedan hacer frente a los gastos de manutención de sus hijos y reforzar las becas de comedor. También potenciar otras becas destinadas a posibilitar que todos los niños tengan acceso a colonias y actividades necesarias para su desarrollo y garantizar el acceso a una vivienda digna.

Las 85 entidades agrupadas en Fedaia atienden a más de 35.000 niños y jóvenes a través de centros de menores, centros abiertos, pisos asistidos, servicios de acogimiento familiar y adopción, unidades de escolarización compartida, terapia familiar, talleres y otros servicios destinados a combatir la exclusión social y el desamparo.

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