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El Valedor indigna a la oposición y provoca la dimisión de su número tres

PSdeG, Bloque, Esquerda Unida y Mais Galiza exigen la marcha de Benigno López

El Valedor do Pobo, durante su toma de posesión en la Cámara, en 2007.
El Valedor do Pobo, durante su toma de posesión en la Cámara, en 2007. ANXO IGLESIAS

Justificar los recortes sociales del Gobierno, decir que son “justos, imprescindibles y necesarios”, pedir la suspensión de la Ley de la Dependencia hasta que comience la recuperación económica y concluir que el Estado de bienestar “era totalmente irreal” le ha costado al Valedor do Pobo, Benigno López, una crisis sin precedentes en su institución. Al mediodía de ayer la vicevaledora segunda, Dolores Galovart, presentó su renuncia por tener una “opinión completamente contraria” a la de su jefe hasta ayer. El secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, llegó a pedir la supresión del organismo previsto en el Estatuto de Autonomía aunque en la misma respuesta fue matizando y se conformó con “reducirlo a la mínima expresión”. Y el BNG exigió abrir ya el procedimiento en la Cámara para sustituirlo. Ni siquiera el PP se prestó a ampararlo y su diputado Agustín Baamonde se limitó a subrayar que los recortes en la institución que plantea el PSdeG ya los había anunciado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

 Y a todo esto el interesado emitió un comunicado para intentar matizar “las inexactitudes” que atribuye a las informaciones de prensa que recogieron su intervención del jueves en el Parlamento y pidió que se publicase la “literalidad” de sus palabras. Lo que dijo el jueves, tras justificar los recortes del Gobierno fue: “Convendría a lo mejor dejar en suspenso la aplicación de la ley hasta que que tengamos la suerte de ver la mejor fortuna”.

A su lado, durante su intervención en el Parlamento, estaba la vicevaledora dimitida ayer, que entendió lo mismo que los medios de comunicación y decidió no continuar un día más en el puesto. En un escueto comunicado señala: “Ante las manifestaciones de todo tipo vertidas por usted. el día de ayer, en el último turno de palabra, ante la Comisión de Peticiones del Parlamento de Galicia, y dada mi opinión totalmente contraria a las mismas, me veo en la necesidad de presentar mi renuncia al cargo de Vicevaledora do Pobo por la que fui nombrada en su día. Ruego ponga en marcha los mecanismos legales para que se haga efectiva mi renuncia”. El cese se produce semanas después de que el presidente de la Xunta hubiera anunciado la supresión de los vicevaledores en el Debate de Política Xeral como una de sus médidas de ahorro.

Justo después de conocer la dimisión se desencadenaron las primeras reacciones políticas. El líder del PSdeG, Pachi Vázquez, propuso que antes de recortar educación y sanidad se recorte al propio Valedor. Luego matizó sus palabras y aseguró que es partidario de reducirlo a su mínima expresión.

El mandato expira en dos meses y ni siquiera el PP avaló ayer su continuidad

Y el Bloque urgió la convocatoria de la Comisión de Peticións del Parlamento para iniciar los trámites y consumar el relevo de Benigno López “por notorio incumplimiento de las obligaciones y deberes de su cargo”. Otros partidos sin representación parlamentaria como Esquerda Unida y Mais Galiza también exigieron su marcha. Sin polemizar con el Valedor, la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, mostró su “compromiso” con la Ley de Dependencia, aunque matizó que “nació mal financiada” y que “necesita una reconsideración”.

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El mandato de López, designado a propuesta del PSOE en la anterior legislatura y que expira en dos meses, ha estado envuelto de polémica. El sector nacionalista ya había pedido su renuncia después que admitiera a trámite una queja de UPyd sobre un libro de texto que aludía al gallego como “la lengua propia de Galicia”, calcando la definición del Estatuto de Autonomía. El amparo del Valedor a esa protesta motivó que la Xunta modificara el manual, lo que enfureció al BNG y otras organizaciones nacionalistas. Fue tildado de enemigo del gallego y se convirtió en diana de las críticas de plataformas de distinto signo. La institución depende directamente del Parlamento gallego y su principal cometido es mediar ante las instituciones para defender a los ciudadanos.

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