_
_
_
_
_

Deberes para Alicia

El PP confía en que las cuentas incluyan tres de las infraestructuras reivindicadas por CiU

Àngels Piñol

¿La conexión del AVE con la frontera francesa? ¿Las mejoras en Rodalies? ¿El fondo de competividad? La lista es extensa. El Partido Popular (PP) de Cataluña se enfrenta este mes de marzo a una de sus papeletas más comprometidas desde que es es socio preferente de los convergentes: saber si logra o no que el ministro de Economía, Cristóbal Montoro, consigne partidas destinadas a Cataluña en los Presupuestos Generales Generales del Estado que presentará el día 30. El paquete de mejoras pondrá a prueba la capacidad de influencia de su presidenta, Alicia Sánchez-Camacho, muy bien relacionada con la mayoría de los ministros, en el papel de enlace que reivindica entre la Generalitat y el Gobierno de Mariano Rajoy. El PP, sin embargo, avisa ya que el Estado tiene graves problemas de tesorería y que difícilmente podrá ponerse al día y de una tacada en todas las deudas y obras que, recuerda, dejaron en el aire los socialistas.

El Departamento de Economía tiene rodeadas con círculos rojos dos cantidades ya históricas: los 1.450 millones del fondo de competitividad y los 759 de la disposición adicional tercera del Estatuto correspondientes a la liquidación de 2008, que contribuirían a aliviar el déficit y a acercarlo al 1,5% del PIB. Pero de momento las noticias que recibe Economía no son alentadoras: el PP sostiene que esas partidas no se pueden consignar en los presupuestos de 2012 porque son deudas de un ejercicio anterior. CiU entiende que ese planteamiento no es más que una mera excusa para no afrontar el pago. El PP intuye que esas sumas solo se abonarán a plazos y que el consejero Andreu Mas-Colell y Montoro están negociando. Algo, eso sí, dan las dos partes por sentado: que en las cuentas estarán incluidos los 211 millones de la adicional tercera correspondientes a la liquidación de 2009 y que el Ejecutivo central debe abonar este año.

Tras haber sido cómplice y cooperador necesario de los recortes en los servicios públicos, el PP catalán necesita que el Gobierno haga gestos para Cataluña con esos pagos, aunque sea a plazos, y afronte obras que considera urgentes. Los populares tienen la esperanza de que la ministra de Fomento, Ana Pastor, incluya en sus cuentas al menos tres de las obras reivindicadas desde hace tiempo tanto por el tripartito como por el Gobierno de CiU. El PP tiene tres en los primeros lugares de la lista: las obras de conexión del AVE con la frontera francesa —falta por construir el tramo entre la Sagrera y Mollet, y la estación de Girona—, que costarían 36 millones de euros y podrían retrasarse unos meses; el desdoblamiento de la N-II entre Girona y Tordera —“no parece una carretera europea”, dijo un alto cargo del PP—, con un coste de 344 millones, y los accesos ferroviarios (275) y viarios (125), que llevan lustros de retraso, para conectar las nuevas terminales del puerto, previstas para el verano.

Pero esa relación no es suficiente para el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, que dirige Lluís Recoder, y añade tres obras más: el plan de Rodalies en dos vertientes: la señalización informatizada de los convoyes para mejorar la seguridad de los túneles en las curvas (500 millones) y la nueva conexión del AVE con el aeropuerto (257), que fueron adjudicadas en 2010, aunque las obras no han empezado por falta de recursos. Tanto la informatización como el acceso ferroviario ya funcionan en Madrid. De hecho, del plan de Rodalies pactado por el tripartito y el Gobierno de Zapatero, que ascendía a 42.00 millones, solo se ha ejecutado el 6,9%. La lista de Territorio la completan dos obras en Tarragona: el desdoblamiento del tramo ferroviario para doble vía de ancho ibérico entre Vandellòs y Tarragona (380 millones), y el ancho de vía ibérico para su puerto (135), necesario para trasladar las mercancías mientras no esté listo el corredor mediterráneo. En total, la inversión que reclama Territorio se eleva a 2.052 millones de euros.

“Somos escépticos. Ya estamos escaldados”, admiten en Territorio, y plantean que tampoco piden la Luna: mejorar la seguridad de los pasajeros de cercanías, conectar el AVE con Francia y garantizar la competitividad de los puertos para asegurar la salida de las mercancías. El caso del de Barcelona es especialmente sangrante porque el grupo chino Hutchinson quiere abrir en junio la mayor terminal de contenedores del Estado, lo que constituye la mayor inversión de ese país en España. “El propio presidente Zapatero se comprometió con el embajador chino a que la obra se haría en los plazos previstos”, señalan las mismas fuentes. La Generalitat, el Ayuntamiento y el Puerto ya decidieron ejecutar unos accesos provisionales y hay dudas de que estén listos en verano.

Pastor ha reconocido un déficit de infraestructuras ferroviarias en Cataluña de 5.700 millones y en el Senado anunció un extenso pliego de inversiones en infraestructuras, algunas (las viarias) previstas para 2024. Pero las señales que se emiten desde el Gobierno no son precisamente buenas: Fomento dice que se licitará de forma inminente el AVE con Francia, pero ha empezado por adjudicar la alta velocidad en Galicia. Además el PP se opuso el jueves en el Congreso, a propuesta de CiU, su socio en Cataluña, a considerar prioritario el corredor mediterráneo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

 

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_