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Tres nuevas detenciones tras intentar atracar una joyería en Arganzuela

El supuesto delincuente ha sido arrestado por haber agredido a cuatro policías en varias ocasiones

F. Javier Barroso

Kay A. se está convirtiendo en un serio problema para la policía. Este supuesto atracador, que fue detenido hace 15 días por una agente que estaba fuera de servicio cuando intentaba asaltar una joyería en Arganzuela, ha sido arrestado en los últimos días por haber agredido a cuatro policías en tres ocasiones. Tras pasar a disposición judicial, siempre ha quedado en libertad, según han confirmado fuentes policíales.

El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de plaza de Castilla dejó en libertad a Kay A. tras el intento de robo de la joyería. Desde entonces, sus encontronazos con la policía no han parado. En la madrugada del pasado 5 de marzo se presentó alrededor de la una de la madrugada en la comisaría de Arganzuela. Entró en el edificio policial bailando y gritando, además de provocando a los agentes. Estos consiguieron calmarle y sentarle hasta que llegara el SAMUR Social. Cuando llegaron los empleados municipales, le propinó dos puñetazos a uno de los agentes de forma inopinada.

El policía sufrió lesiones de carácter leve en el hombro izquierdo y en la región lumbar, además de erosiones y golpes en la cara, el cuello y una oreja. Fue atendido en la clínica Quirón. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad.

"Cabrones, no me dejáis dormir", chilló el detenido a los agentes durante un altercado

El siguiente altercado se produjo durante un control de alcoholemia de la Policía Municipal en la confluencia de la plaza de Lima con la avenida del General Perón el pasado jueves 8. Kay A. se quedó en medio de la calzada observando a los agentes. Estos le pidieron que se marchara de ese punto, porque no podía estar en la calzada. Pese a los requerimientos de los funcionarios, permaneció en el lugar. De forma sorpresiva, se abalanzó y pegó diversos puñetazos a uno de los policías en el rostro y en el costado. Tras ser atendido en la clínica Asepeyo de Coslada, al agente le dieron la baja laboral. Los jueces le dejaron libre de nuevo.

El último incidente se registró a la 1.52 del pasado sábado en la confluencia de la calle de Mártires de la Ventilla con el paseo de la Castellana. El hombre, de nacionalidad rusa, se había colado en un portal del número 211 de esa avenida, donde se encontraba en una actitud violenta. Los policías municipales que acudieron a la llamada de un vecino le pidieron que se marchara del lugar y que no montara escándalo, a lo que el hombre se niega. Ya en la calle y tras un largo tira y afloja, se puso en actitud violenta y agresiva, con los puños como un boxeador.

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En ese momento, empieza a proferir insultos a los dos policías, tales como "cabrones, no me dejáis dormir", "en Rusia no ibais a durar" o "no me vais a meter en la cárcel, España es así". De manera imprevista y con gran exhibición de violencia, empezó a pegar cabezazos y puñetazos contra los agentes. Ya una vez dentro del coche patrulla tampoco depuso su actitud y no paró de golpear la mampara del vehículo. También quedó en libertad tras pasar a disposición judicial.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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