El teléfono contra el maltrato 016 se colapsa después de la presentación
Víctimas de malos tratos se quejan de que no se responden sus llamadas
"El sábado estuve llamando varias veces y nadie contestaba en el 016. Era una llamada muy urgente. ¿Qué clase de teléfono de emergencia es éste?". Julia, de Madrid, se queja del funcionamiento del número gratuito contra el maltrato que el Gobierno puso en marcha en septiembre y que el sábado presentaron de forma oficial la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, y la delegada especial del Gobierno contra la Violencia de la Mujer, Encarnación Orozco. El teléfono debe funcionar las 24 horas del día de los 365 días del año.
Este diario intentó contactar ayer con el 016 desde las 19 hasta las 22 horas. Se hicieron más de 20 llamadas y sólo una vez apareció una persona al otro lado del teléfono, que indicó que desde la presentación oficial tenían "un volumen de llamadas muy grande". Las otras veces saltó un "en estos momentos todos nuestros agentes están ocupados; por favor permanezca a la espera", que transmitía un contestador automático. Tras unos segundos, se desviaba la llamada y la voz grabada decía a continuación que el número de extensión no estaba disponible y que el buzón de voz estaba lleno. Y se cortaba la comunicación.
"Si el servicio necesita refuerzo, se reforzará, de eso no hay duda", respondió ayer a este periódico la delegada Orozco. "Hay 15 personas trabajando, pero se pondrán las que hagan falta. Si está llamando tanta gente después de la presentación es porque el teléfono es necesario y podrá ayudar a muchas mujeres".
Más personal
Julia, que no desea que aparezcan sus apellidos por la situación de malos tratos que padece, no tenía saldo en su teléfono móvil. Por eso pensó de inmediato en este número gratuito. Finalmente, logró salir de su casa, donde le estaban pegando, y pedir auxilio a un vecino. "Pero no puede ser que anuncien a bombo y platillo este teléfono y que luego no te contesten", se queja. "Te desespera ver que el número que en ese momento puede ser tu tabla de salvación no funciona. Si hace falta más gente, que la pongan, por favor".
Julia llamó ayer al 016 otra vez, sobre las diez de la mañana, y esta vez sí encontró una voz que la atendiera. "Les puse de vuelta y media por lo que había pasado la noche anterior, pero me dijeron que no podían hacer nada".
Tomás Ortega también llamó ayer varias veces al 016. Hizo al menos diez llamadas a lo largo de la mañana y no obtuvo respuesta. Sólo la del contestador automático, que ni siquiera le permitía dejar los datos personales y de contacto. La hermana de Tomás, Concepción Ortega, murió asesinada el pasado mes de junio después de que su marido le asestara 15 cuchilladas. "Por eso, quiero comprobar si es verdad que los recursos funcionan" explica Tomás. "Cuando vi el anuncio del teléfono 016 llamé muchas veces. Pero nada. Tienen que poner remedio a esta situación cuanto antes".
El teléfono 016 se puso en marcha el pasado 3 de septiembre y ha recibido desde entonces 445 llamadas. Se trata de un servicio que no deja huella ni en la marcación del teléfono ni en la factura, para que los agresores no puedan saber que la víctima está pidiendo ayuda. La idea es que llamen no sólo las mujeres que sufren malos tratos, sino también los familiares, amigos o vecinos que no sepan qué hacer ante los casos de violencia de género que conozcan.
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