La ley de bienestar animal incluirá sanciones para quien maltrate a las mascotas
Las multas a particulares y empresas podrán llegar a los 100.000 euros
Los animales de compañía quedarán incluidos en la futura ley de bienestar animal, cuyo proyecto aprobó ayer el Consejo de Ministros. La norma regula el transporte, mantenimiento y condiciones de explotación de los animales de granja y experimentación, pero para los casos más graves, como el maltrato injustificado, -con multas que pueden llegar a los 100.000 euros- se incluyen también las mascotas.
El proyecto completa la normativa actual, e incorpora aspectos de legislación comunitaria. Su principal objetivo es la "protección de los animales de producción y de los utilizados para experimentación y otros fines científicos, cuyo objetivo es alcanzar un equilibrio entre la utilización de los animales con fines económicos o científicos y el respeto a unas condiciones apropiadas de mantenimiento", de acuerdo con la nota elaborada por el Ministerio de Agricultura.
Tras esta redacción se incluyen temas como las condiciones del transporte de animales, cuyos camiones deberán parar periódicamente para que los animales reciban "agua, alimentos y periodos de descanso a intervalos suficientes y en condiciones adecuadas a su especie y tamaño". Los transportistas recibirán un curso sobre bienestar animal. El objetivo es acabar con los "millones de vacas, ovejas, cabras, cerdos, caballos, potros, burros... que viajan hacinados, hambrientos, sedientos y sin atención veterinaria", según la Asociación para el Bienestar Animal. El último censo de Agricultura, de 2001, cifra en 6,5 millones el número de vacas y toros; 24 millones el de ovejas; tres millones el de cabras y 24 millones el de cerdos.
También se insiste en las condiciones de las "explotaciones (incluyendo los centros donde se alojan animales de experimentación)". Estos lugares suelen estar en mejores condiciones por el propio interés de los propietarios.
Los animales estabulados en malas condiciones son más propensos a sufrir enfermedades, y tienen un rendimiento inferior. Pese a ello hay casos -como las granjas avícolas intensivas- que deberán reformarse cuando se apruebe la norma y se desarrollen los reglamentos correspondientes.
La ley regula, asimismo, el sacrificio de los animales. Los mataderos deberán estar diseñados para "no ocasionar a los animales agitación, dolor o sufrimientos evitables". Un borrador de noviembre de 2006 admite una excepción: los sacrificios rituales propios de algunas creencias y religiones.
Un capítulo aparte regula la conservación de los animales de laboratorio -los llamados animalarios-. La norma admite que trabajar con ellos es indispensable en muchos casos, por ejemplo, en la prueba de fármacos antes de pasar a la fase de ensayos en humanos. En 2004 se utilizaron con estos fines más de 600.000 animales, de los que más de dos tercios eran ratones.
Como novedad, Agricultura indica que la ley ha incorporado que "la prohibición de las actividades consideradas más graves, tales como el maltrato, el abandono o la utilización de animales en peleas, se extiende también a los animales de compañía".
La ley no entra en otras formas de utilización de animales, como las corridas de toros o el uso de reses y otras especies en espectáculos y fiestas consideradas tradicionales.
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