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Récord de crías de foca monje en cabo Blanco

La colonia sahariana de uno de los 10 mamíferos en mayor peligro de extinción se recupera gracias a un programa de conservación liderado por España

La colonia de foca monje más importante que queda en el planeta ha vuelto a batir la marca de nacimientos este año con 51 crías. Situada al norte de cabo Blanco, en una zona fronteriza entre Marruecos y Mauritania, ha mejorado sus resultados del 2006, cuando fueron 48 los neonatos registrados, según Miguel Angel Cedenilla, uno de los biólogos españoles de la Fundación CBD-Habitat que investiga este animal.

La especie (Monachus monachus) sufrió un revés en 1997. Una mortandad masiva debida a una marea roja redujo la población en dos tercios -quedando vivos sólo 100 individuos, subadultos en su mayoría - pero se está recuperando. Se calcula que la colonia tiene actualmente alrededor de 200 ejemplares, según el control que llevan los científicos españoles, junto a un grupo de conservación mauritano que dirige Hamdi Ould M'bareck.

Los avances tecnológicos permiten vigilar los animales sin molestarles

El éxito de las medidas de conservación implantadas por CBD-Habitat y sus socios locales, bajo el marco de un Plan de Acción Internacional de la especie, liderado por el Ministerio de Medio Ambiente español en esta franja del litoral sahariano, tienen su mejor exponente en el primer nacimiento ocurrido en una playa abierta, fuera de las cuevas donde habitualmente se resguardan las madres para el parto y donde debido a los temporales la mortandad de crías es muy alta, ya que el oleaje estrella a los bebes contra las rocas.

Se trata del primer parto de estas características que observan los investigadores españoles desde que comenzaron sus estudios a principios de los noventa. Sofía,como han bautizado al bebé foca -en honor a la Reina- , nació a finales de septiembre de 2009, entre las dos cuevas principales de cría, en una playa que denominan de Luc Hoffman. La foquita se destetó a los cuatro meses y ahora es una joven adolescente de color gris, pues los dos primeros meses de su vida tienen un pelaje negro.

La campaña de reproducción suele comenzar en agosto y termina en diciembre, los biólogos vigilan los nacimientos y cada uno de los movimientos por un circuito cerrado de televisión, en las tres cuevas de reproducción que existen a lo largo de este litoral. La tecnología ha ido avanzando y desde las primeras cámaras que instalaron a las que se utilizan ahora hay una gran diferencia. El gran hermano de estos mamíferos pinnípedos permite controlar la situación de la colonia sin ninguna molestia.

La población continua censándose por foto-identificación. "Desde hace 14 años, a focas como M-2, una campeona en la crianza", señala Cedenilla, "la reconocemos por este método, así como a La China, Media Faja o Lacito. Por ejemplo, a Lady Di, una hembra identificada en agosto de 1997, cuando tuvo el accidente la princesa de Gales, este año la hemos sacado del catalogo porque hace cinco que no la vemos." Después de pasar ese periodo de no recapturarlas con sus cámaras, los biólogos descartan su ficha. En la actualidad el catálogo de adultos alcanza las 169 focas, y está en aumento.

La evolución de la tecnología de seguimiento por satélite es otra de las ventajas que han servido para el estudio de esta especie. "Ahora ya no trabajamos con hipótesis",añade el biólogo, "gracias a los nuevos dispositivos de localización GPS que se han colocado a seis machos adultos durante seis meses, sabemos las cosas que hacen, a dónde van a comer y dónde tienen los territorios, se mueven por la costa en una franja de 22 kilómetros, y suelen bajar a una profundidad de 40 metros y realizan inmersiones de unos seis minutos.

En otoño marcan su territorio y llevan a cabo una actividad frenética. Es la época de reproducción, se pelean entre ellos y persiguen a las hembras;sin embargo, a partir de diciembre abandonan sus dominios acuáticos y salen a las playas de las cuevas a descansar.

La colonia de foca monje de cabo Blanco muestra así claros síntomas de recuperación, lo que supone una gran esperanza para esta especie que está considerada por la Unión Internacional de la Naturaleza (UICN) como uno de los 10 mamíferos en mayor peligro de extinción del mundo.

Sofía, la primera foca monje nacida en playa abierta en la colonia de cabo Blanco, junto a su madre.
Sofía, la primera foca monje nacida en playa abierta en la colonia de cabo Blanco, junto a su madre.CBD-HABITAT

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