El cancionero popular de Eliseo Parra
"Iros a tocar al pueblo", le chillaban en plena movida madrileña a Eliseo Parra (Sardón de Duero, Valladolid, 1949) y a su grupo Mosaico en las fiestas de Malasaña. Y eso que la banda, que rescataba música popular, era "muy moderna, con batería y teclado", cuenta Parra. Los que le reclamaban que volviese al pueblo aprecian hoy que rescate del olvido cantes antiguos y desempolve instrumentos populares. La prestigiosa revista Roots, la más influyente del folk en Europa, situó a Parra como uno de los mejores músicos raíz de 2005. Ahora vuelve con Eliseo Parra Diez. "Son treinta canciones de los tres últimos discos en directo, porque la banda ha modificado los temas consiguiendo que estén más vivos". Diez son los años que han pasado desde el primero de estos álbumes y la década que lleva trabajando con casi todos los músicos. Vive en el Madrid más castizo imaginable: una corrala en Lavapiés. Compró su casa en 1993 y tiró de piqueta para sacar las vigas originales de madera y claraboyas que iluminasen más. Panderetas y sartenes bruñidas -excelente percusión- decoran unas estancias propias de El Quijote. Una televisión, un ordenador y una bomba de frío recuerdan que es 2009. "Trabajo solo. Utilizo el ordenador pero no grabo en casa. Eso lo hace mejor un técnico. En mi casa de Gredos tengo un estudio", cuenta el artista que imparte clases de percusión durante el curso escolar. "Entiendo que se desprecie mi música. Me pasaba a mí. Los de antes lo asocian a un régimen y una época, y los jóvenes están con la música en MySpace", sostiene. Por eso él, dispuesto a no quedarse atrás, se ha creado una página: www.myspace.com/eliseoparra. Y está seguro de que el folk irá a más: "Hoy no hay pueblo que no tenga su propio festival, aunque muy light porque la vida allí ya no existe. En Zamora el otro día actuamos ante mil personas".
Su paso al folk fue paulatino: "De los 18 a los 28 años estaba inquieto con el rock y aprendí a tocar la batería, inglés con los Beatles... Luego me pasé a los músicos americanos y empecé con el jazz y la batería. No me llegaba. En los setenta, la salsa: tocaba los bongos, los tumbadores... Iba alternando la salsa con el folclore catalán. Colaboré con Gato Pérez y Maria del Mar Bonet. Formé un grupito en la Costa Brava en 1981, luego Mosaico...". Hasta que hace 18 años se topó con el antropólogo José Manuel Fraile que grababa el cancionero popular. "Le hacía de lazarillo. La gente mayor te abre las puertas de sus casas y sus cabezas. Te explican el porqué, el cuándo y el cómo de cada canción. Se aprende a comprender de dónde venimos". El pasado y el futuro.
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