Guardans: El sector "no está en guerra"

El intenso tráfico de correos electrónicos en el mundo del cine de las últimas semanas siguió ayer a los teléfonos y a los comunicados públicos. El manifiesto firmado por un centenar de cineastas en contra de la orden ministerial que desarrolla la Ley de Cine de diciembre de 2007 ha sido enviado al Ministerio de Cultura. Y provocó ayer una nueva alarma en el sector. Unos dejaron a un lado su descanso vacacional y otros sus apremiantes proyectos para posicionarse sobre este nuevo frente. "Frente al mar", Ignasi Guardans, director general del ICAA (Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales) y responsable de la orden ministerial, pidió tranquilidad y sosiego -"el cine no está en guerra"-, aunque lamentó el tono y las maneras del documento. "Las observaciones a un texto no se hacen a través de un manifiesto", aseguró.

Las acusaciones, dijo, de que la citada orden deja desprotegidos a los pequeños productores no se ajustan a la realidad. "Basta coger la orden y leerla. Sí hay un cambio en cuanto a la financiación de las películas de menos de dos millones de euros. Es un procedimiento distinto del actual, pero en ningún lugar se suprimen ni reducen las ayudas a las películas del llamado cine independiente o de autor. Nadie puede negar que el cine español está en crisis y que el sistema actual necesita una reforma. Para eso se hizo la ley". Guardans advirtió que la revisión de cualquier sistema provoca ciertos descontentos. "Alguno tendrá que hacer las cosas distintas a como se han hecho hasta ahora".

La difusión del manifiesto ayer causó malestar entre algunos de los que se reconocieron a sí mismos como firmantes. Y no quisieron divulgar los nombres de sus colegas -listado que sí han comunicado al Ministerio de Cultura-, alegando que es una información privada y confidencial. "La filtración ha sido interesada", dijo el director Manuel Martín Cuenca, quien, como su colega Javier Rebollo, también firmante del documento, lamentaron que se hicieran públicos los nombres de algunos cineastas que no se habían adherido al texto. "En ningún momento esa información ha salido de los firmantes", dijo Martín Cuenca. Rebollo, en pleno montaje de su película La mujer sin piano, que competirá en el Festival de San Sebastián, aseguró que su único objetivo es establecer un diálogo con la ministra Ángeles González-Sinde -"que es uno de los nuestros, defensora del cine de autor con servicio público"- y con Ignasi Guardans.

Desde Locarno, donde su último trabajo como productor y director, Blow horn, se proyecta en la sección oficial fuera de competición, Luis Miñarro consideró que el manifiesto, que él también ha firmado, responde a una inquietud que arranca hace un par de años con la política de las televisiones y las grandes productoras de hacer cada vez menos películas y más potentes desde el punto de vista del presupuesto, y de esta manera relegar a las pequeñas empresas. "Sorprende que no se apoye este cine de autor", añadió Miñarro, quien quiso dejar claro que este documento no sale del entorno de Fernando Lara, ex director del ICAA.

La orden ministerial está en estos momentos en proceso de consultas. Será a la vuelta del verano cuando, según Guardans, se estudiarán y analizarán todas las propuestas con todos los implicados y se incorporarán unas y otras no. En cuanto este proceso esté listo y haya luz verde por parte de la Comunidad Europea, la orden saldrá publicada en el Boletín Oficial del Estado.