Diagnóstico de estereotipos
Las encuestas arrojan opiniones extendidas sobre los extranjeros que, analizadas a fondo, son inconsistentes
Examen a los prejuicios que más se repiten sobre la inmigración. Para ello han sido consultados varios expertos: Juan Díez Nicolás, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y responsable del estudio Las dos caras de la inmigración; Lucía Figar, consejera de Inmigración de la Comunidad de Madrid; Juan José Dolado, catedrático de Economía de la Universidad Carlos III; Javier Ramírez, portavoz de la ONG SOS Racismo; Antonio Díaz, director de la Asociación Karibú, y Esteban Cancelado, miembro de la junta directiva de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados en España (Ferine).
- "La inmigración es un problema". El principal problema de la inmigración es que sigue siendo visto como una traba. Para Dolado, la inmigración representa todo lo contrario. "Es una virtud, sobre todo para un país que envejece, como España", señala. El Informe semestral sobre la economía española y contexto internacional (I/2006), elaborado por Caixa Catalunya, revela que en la última década la economía creció un 2,6% anual por las aportaciones de los inmigrantes.
"El verdadero problema es la ilegalidad. Miles de personas que no cotizan, pero que utilizan los servicios sociales", comenta la consejera. En la región viven 950.000 inmigrantes, 400.000 de ellos en situación irregular. "Hay que ordenar los flujos, fijar un cupo de personas que vengan de manera legal", precisa Díez Nicolás.
El portavoz de SOS Racismo critica la doble moral de los partidos. "Dicen que no hay recursos para gestionar el fenómeno y al mismo tiempo lo utilizan como tema electoral". Para Esteban Cancelado, la inmigración forma parte de la humanidad: "Se emigra para sobrevivir. Hay quienes desean progresar, pero la marcha forzada es mucho mayor. La gente huye de malos Gobiernos, de países con una deuda externa enorme, de tierras que han quedado inservibles... Ésa es la raíz del problema".
Según la ONU, casi 200 millones de personas en el mundo viven fuera de su lugar de origen.
- "Quitan puestos de trabajo y fomentan la precariedad laboral".
"Desde que comenzó el fenómeno de la inmigración se han creado cuatro millones de empleos en España", afirma el economista Dolado. Los inmigrantes, agrega, realizan los trabajos que los españoles no quieren. Según el informe de Caixa Catalunya, los sectores donde suelen trabajar los inmigrantes son: servicios domésticos (33%), construcción (21%), actividades agrarias (14%) y hostelería (10%). En la región, 9 de cada 10 inmigrantes trabajan en la construcción o en el servicio doméstico, señala el estudio Inmigración, formación y empleo en la Comunidad de Madrid (2006), elaborado por el CSIC.
Frente a la idea de que la inmigración hace que bajen los sueldos, Dolado explica: "El salario responde a la productividad. Si tu productividad aumenta y no te remuneran, la competencia te llamará. El problema no son los inmigrantes que compiten legalmente, sino la economía sumergida". No obstante, según el Banco de España, la inmigración sí modera los salarios. Algo positivo para la inflación, pero no para los sindicatos, que ven un síntoma de precariedad laboral.
- "No se quieren integrar". Por la Asociación Karibú pasan la mayoría de subsaharianos que llegan a Madrid. Casi todos cargan un drama de dos o tres años zigzagueando desiertos y mafias. Ignoran que todavía deben resolver su situación legal. "Quieren integrarse, pero cómo, si no los dejan trabajar. La regularización de 2005 fue casi imposible para ellos. Llegaban con lo puesto y no tenían los documentos que exigían", explica Antonio Díaz.
"Cuanto más tiempo lleva residiendo el inmigrante y cuanto más seguro es su empleo, mayor es su integración social y el grado de integración es mayor entre los regularizados", señala el sociólogo Díez Nicolás, que afirma que los inmigrantes están bastante integrados, no viven en guetos y conviven con los madrileños. Ahora bien, ¿existe interés por relacionarse? La Fundación del Hogar del Empleado y el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo acaban de realizar la encuesta La opinión de los alumnos sobre la calidad de la educación entre jóvenes de 11 a 18 años de la Comunidad de Madrid. La mitad de los encuestados estaba en desacuerdo con la idea de tener compañeros inmigrantes en las aulas. No obstante, según el estudio Las dos caras de la inmigración, la media de los madrileños y los inmigrantes quiere relacionarse. En el mismo informe, los encuestados mencionan la religión, las costumbres y el idioma, como obstáculos de la integración. "El inmigrante quiere participar, eso no quiere decir que renuncie a sus raíces", anota Lucía Figar.
- "La presencia de extranjeros aumenta la delincuencia".
Tres de cada cuatro encuestados creen que la inmigración aumenta la delincuencia. "Las estadísticas ponen de manifiesto cierta presencia más que proporcional de los inmigrantes entre los delincuentes. Eso se debe a la relación entre inmigración y pobreza y entre pobreza y delincuencia, no al hecho de ser inmigrante", anota el sociólogo Díez Nicolás.
Según el Ministerio de Interior, de los aproximadamente 250.000 detenidos al año en España, el 50% son extranjeros. "Lo que no se aclara es que la mitad de esas detenciones fueron por faltas administrativas, por estar ilegalmente en España", señala el estudio Estadística, delito e inmigrantes del escritor norteamericano Daniel Wagman. "El peligro de relacionar inmigración y delincuencia es que se puede cumplir. Al justificar más vigilancia por la sospecha, aumentan los niveles de detención", agrega.
La policía no registra un aumento significativo del número de delitos, sí nuevos tipos de delincuencia. "Detrás de los secuestros y asaltos a chalés hay extranjeros que pertenecen a bandas organizadas. Ese tipo de delitos no existían y es algo que no se debe ocultar. Pero como ocurrió con la Mafia en Estados Unidos, no todos los italianos pertenecían a ella", subraya Díez.
- "Se llevan el dinero y no invierten en la ciudad". Sólo un tercio del sueldo de los inmigrantes que residen en la región, sale de Madrid. "Producen más de lo que mandan a sus países, con lo cual la balanza siempre es positiva. Además, las remesas disminuyen el efecto llamada", explica Dolado. Según el estudio Impacto de la inmigración en la Comunidad de Madrid, de la Universidad Autónoma, los giros de los extranjeros de la región suman ya 1.600 millones de euros anuales, un 1% del PIB regional.
La riqueza que generan los inmigrantes es superior, un 10% del PIB. "Sin ellos serían inconcebibles las cuotas de crecimiento que tiene la ciudad", señala Lucía Figar. Uno de los sectores donde ha comenzado a invertir es el inmobiliario. Hay quienes ven en ello una causa del aumento del precio de las viviendas. "Sí influye, pero levemente, sólo unas décimas", explica Juan José Dolado.
- "Acaparan las ayudas sociales". El Banco de España afirma que la inmigración no ha aumentado el gasto social, sino todo lo contrario, con sus aportaciones ha disminuido el déficit de la Seguridad Social para afrontar las pensiones de los españoles. Uno de cada siete cotizantes en Madrid es extranjero (411.449).
"En cuanto a la protección social -salud, educación-, la inmigración puede generar unos costes iniciales. El problema es la ilegalidad, porque no cotizan", explica el experto en economía. En el caso de Madrid, ese gasto llega al 1% del PIB, según el estudio de la Universidad Autónoma.
Los inmigrantes, jóvenes en su mayoría, utilizan poco los servicios sanitarios. Un caso significativo lo constituyen las comunidades chinas e indias. "Apenas acuden a la Administración pública porque se apoyan en su red social. Es la inmigración invisible", explica Díez Nicolás.
A donde sí acuden, como los demás inmigrantes, es a los colegios. "Como suelen tener una renta menor, acceden a cupos y ayudas que antes recibían los madrileños", señala Dolado. Figar aclara que "no es un privilegio: las políticas sociales se conciben para quien más lo necesita".
- "Son pobres y tienen un bajo nivel educativo y cultural". Según el Instituto Nacional de Estadística, el nivel educativo medio de los inmigrantes es mayor que el de la población española. El estudio del CSIC sobre la formación de los inmigrantes que residen en Madrid dice que el 39,2% ha estudiado bachillerato, un 15,8% es universitario y un 15,7% ha recibido formación profesional. Sólo hay un 5% sin estudios.
"Hay que rechazar la idea de que todos los inmigrantes son indigentes, sin papeles, y que han llegado en pateras y a través de mafias organizadas. Esa inmigración existe, pero es minoritaria. La inmensa mayoría trabaja con contrato, vive en casas más o menos dignas, lleva a sus hijos a las escuelas y está bastante integrada", señala el experto.
"Hay demasiados inmigrantes"
Cada mes, la firma Análisis Sociológicos, Económicos y Políticos (ASEP) pregunta a 1.200 personas si opina que hay demasiados extranjeros en España.
La percepción que recoge en sus encuestas siempre ha ido en ascenso, hasta llegar al 63% en la de octubre. Todavía entre los españoles pesan las imágenes del verano pasado, cuando las cámaras enfocaban la llegada diaria de cayucos cargados de subsaharianos a las costas canarias.
El dato coincide con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que sitúa a la inmigración como la principal preocupación de los españoles, pues ha pasado del 38% al 59% en sólo dos meses.
Sin embargo, España y, en concreto, Madrid, necesitan más inmigrantes para continuar con su modo de vida. La Comunidad de Madrid calcula que, de mantenerse el actual ritmo de crecimiento, la región necesitará medio millón más de extranjeros de aquí a 2010. Así lo afirmó recientemente el consejero de Empleo, Juan José Güemes.
Pese a los beneficios de la inmigración, el sociólogo Juan Díez Nicolás, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, es prudente con las cifras: "España necesita inmigrantes, sobre unos 150.000 anuales durante algunos años. Si llegase una cantidad mayor, 500.000 o 600.000, provocaría un ritmo de cambio demasiado grande para ser asimilado sin problemas".
Según la Oficina Regional de Inmigración (Ofrim), durante todo este año han llegado a la Comunidad de Madrid casi 170.000 inmigrantes. El total de extranjeros que viven en la región llega a los 950.000, mientras que en España la cifra llega a los cuatro millones (6,5% de la población). Es decir, un cuarto de los inmigrantes de todo el país vive en la región.
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