400 indignados marchan de nuevo hasta las Cortes

Los indignados de la Puerta del Sol decidieron abandonar ayer por la noche, por segundo día consecutivo, la tradicional asamblea que celebran por las noches desde hace semanas en el kilómetro cero para manifestarse ante el Congreso de los Diputados. Esta vez el motivo de la marcha fue su repudio a la carga policial contra los indignados de Valencia, en la que resultaron heridas unas veinte personas. Un férreo dispositivo policial, formado por decenas de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), más conocidos como Antidisturbios, les impidió el paso. Pese a ello, los manifestantes hicieron una sentada y cortaron el tráfico aledaño a las Cortes.

La tradicional asamblea de los indignados había comenzado hacia las nueve de la noche. Mientras unos 300 participantes intervenían en este foro, otro centenar, con actitud más radical, comenzaba hacia las 23.30 de la noche a acercarse a los aledaños del Congreso.La asamblea de los indignados en la puerta del Sol trató diversos temas, entre ellos la decisión de si levantar el campamento el próximo domingo. Terminó hacia las 23.30. Sus 400 participantes habían estado todos de acuerdo en protestar ante la Cámara baja por la carga policial realizada contra los indignados de Valencia, y por los problemas que se habían producido en protesta de Santiago de Compostela.

Nada más terminar el debate, al grito de "No, no nos representan" y "Nos vamos al Congreso", iniciaron una marcha hacia la sede parlamentaria. Allí se toparon con varias decenas de antidisturbios, que habían blindado durante todo el día los accesos a la zona ante la posible repetición de la marcha contra el Congreso de los Diputados de la noche anterior para manifestar el rechazo a la reforma laboral.

Ante la imposibilidad de franquear la doble línea de agentes para llegar hasta la escalinata de las Cortes y los leones, los integrantes de la marcha en protesta cortaron la circulación. Hubo enfrentamientos entre ellos, ya que algunos no querían que los seis o siete coches que se habían quedado atrapados, desde la plaza de Canalejas, salieran del tapón que ellos habían formado. "Seamos tolerantes. Tienen derecho a pasar y a seguir su camino. No tenemos nada en contra de ellos", chillaron varios indignados a otros, que impedían la circulación.

A partir de ahí todo fueron cánticos para expresar su malestar por los incidentes de la mañana. "Valencia no está sola", "Valencia y Santiago, estamos con vosotros" y "Nunca más violencia policial", corearon. Hicieron una sentada frente a la línea policial, y se mantuvieron allí al menos hasta la una de la madrugada. "Cueste lo que cueste, la lucha sigue", fue otro de sus lemas. Pasada la medianoche, los manifestantes se repartieron bocadillos. Algunos decidieron regresar a Sol y otros marcharse a sus domicilios.