Lolita: “Me gustaría apretar un botón y que las guerras se pararan”
La artista, que reconoce ser dependiente del móvil, lanzará su nuevo disco ‘Lolita sigue caminando’ a principios de abril
La misma cara que se le quedó al hombre que recogió a Lolita y su representante en una carretera cuando se quedaron sin batería, es la que se le queda a Lolita cada vez que se sienta delante de un ordenador.
“No navego nada de nada, mis hijos y mi pareja sí, pero yo nada de nada”, asegura la artista. Y es que Lolita lo tiene claro: “soy de otra época, no es que sea tan mayor, me refiero a que a mí no me daban clases de informática”.
Aunque no es usuaria de Internet, conoce el mundo y denuncia enérgicamente la mayor lacra que arrastra la red, “las páginas horribles de pornografía infantil, hay que acabar con ello”, asegura. “Aunque no soy usuaria de Internet da miedo escuchar la radio o poner la televisión y ver las noticias”.
Pero la hija de la Faraona conoce también las ventajas del nuevo mundo cibernético: “me gustan algunas cosas, mis hijos tienen Internet, sé que es muy útil para los estudios, pero yo te vuelvo a decir: ‘de otra época’”.
De otra época, pero enganchada al móvil por asuntos laborales y también familiares. “Es el arma de localización para mi gente, lo tengo encendido día y noche”. Más de una se ha quedado en vela, como tantas madres, por las malas pasadas que le juega su teléfono, cuando la llamada se corta justo cuando alguno de sus hijos le está diciendo “mamá estoy en?”.
La batería y la cobertura también jugaron en su contra en una ocasión en la que la artista y su manager se quedaron tirados en una carretera, incomunicados hasta que un buen samaritano les rescató.
Pese de los percances, Lolita se lleva bien con su móvil y no lo olvida nunca, siempre lo tiene cerca. Es más amiga de las llamadas que de los sms: “los mensajes si los tengo que poner los pongo, pero soy más de llamar”.
Y es que la mayor de las Flores es de las que creen que las nuevas tecnologías acercan a nuestros seres queridos. Pero puesto a soñar le gustaría que las utopías fuesen posibles: “me gustaría apretar un botón y que las guerras se pararan o que se acabase con el hambre con un sólo clic o que la gente pudiese estar más cerca los uno de los otros, y no me refiero a un simple chat. Hablo de recuperar a familiares queridos, que a una madre le puedan devolver a sus hijos? ” Aunque reconoce que todavía queda un poco lejos ese mundo idílico confía en que la tecnología pueda seguir avanzado, y si no lo hace mientras puede decir aquello de: ‘Lolita sigue caminando’.
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