Piñera se reúne con los estudiantes chilenos para desbloquear la crisis

Como en el ajedrez, en tablas terminó la reunión que sostuvo ayer en el Palacio de La Moneda el presidente Sebastián Piñera con los dirigentes del movimiento estudiantil chileno, que piden cambios estructurales en el sistema educacional erigido durante la dictadura, tiene paralizadas numerosos institutos y universidades y ha hundido al Gobierno en los sondeos. Ambas partes plantearon sus puntos de vista, sin acercarlos pero tampoco alejarlos más, y convinieron en seguir trabajando a partir de mañana lunes con el ministro de Educación, Felipe Bulnes.

Piñera mantuvo la cita, el primer diálogo de este nivel para desbloquear el conflicto, a pesar de la conmoción pública que ha provocado en el país la caída de un avión al mar el pasado viernes en la zona del archipiélago Juan Fernández. En el aparato viajaban 21 pasajeros y tripulantes, entre ellos uno de los presentadores más populares de la televisión local, Felipe Camiroaga. Al finalizar la reunión y dar cuenta a la prensa en el patio de La Moneda, los asistentes expresaban su pesar y condolencias.

La muerte de 21 personas en un accidente aéreo conmociona al país

Anoche, los rescatistas habían encontrado cuatro cuerpos, todavía no identificados, y restos del avión Casa C-212 en el mar, cerca del aeródromo de la isla Robinson Crusoe. Los canales interrumpieron su programación y transmitieron en directo las operaciones de búsqueda.

Como se esperaba, la reunión del presidente y los estudiantes, en la que también participaron los representantes de los profesores y los rectores de las tres universidades más influyentes, permitió que ambas partes plantearan sus posiciones, pero no que las acercaran. Para Piñera, dialogar con los estudiantes fue una jugada audaz en el tablero, que refleja su personalidad y sorprendió a sus propios asesores, incluido el ministro de Educación, que había diseñado otro camino. Para los estudiantes, llegar a La Moneda invitados a un diálogo, a la cumbre del poder institucional, fue un triunfo que obtuvieron gracias a sus movilizaciones.

Al finalizar el encuentro, vestido con uniforme escolar, el estudiante secundario Rodrigo Rivera, enfatizó que "los paros continuarán mientras no haya soluciones concretas" y señaló su expectativa de que los proyectos de ley se envíen con acuerdo previo.

La portavoz de los estudiantes universitarios, Camila Vallejo, resaltó que "se transparentaron las posturas y actores", aunque algunos todavía faltan sobre la mesa, aludiendo a que La Moneda restringió el número de representantes estudiantiles que podían asistir. "Nunca hemos condicionado la movilización al diálogo", señaló, por lo que este encuentro "no significa deponer el movimiento". Los estudiantes estarán atentos a la propuesta que mañana les formulará en una nueva reunión el ministro de Educación, Felipe Bulnes. Esta será sometida a las bases, para resolver el martes próximo "cuál va a ser la proyección del movimiento estudiantil".

Bulnes calificó la reunión como una "instancia muy útil y muy franca, un acercamiento muy positivo". Destacó el acuerdo en torno a un calendario de trabajo para "empezar a construir las soluciones". "Las posibilidades de acuerdo son más amplias de lo que se cree", afirmó, resaltando que el Gobierno está disponible para hacer un aporte importante en el presupuesto para la educación.

El rector de la Universidad de Chile, la más influyente del país, Víctor Pérez, señaló estar "muy contento" con la oportunidad que el presidente ha dado para resolver las inquietudes que los estudiantes han puesto sobre la mesa. Hubo "voluntad de diálogo, franqueza, disposición y disponibilidad para avanzar", agregó.