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Kirchner aumenta un 35% el presupuesto del espionaje argentino

Jorge Marirrodriga

Los servicios de espionaje argentinos se han colocado en el ojo del huracán preelectoral que vive el país, tras conocerse la noticia de que el Gobierno del presidente, Néstor Kirchner, ha decidido incrementar su presupuesto en un 35% mediante un decreto emitido el pasado agosto pero que no se hizo público en ese momento. En un país que no tiene amenazas externas y cuyo incremento en gastos de defensa es de los más bajos del continente americano, el aumento en gastos de espionaje civil y militar ha desatado la polémica.

Los agentes secretos argentinos se dividen en cuatro ramas, una civil, la Secretaría de Inteligencia y Estado (SIDE) dependiente de la presidencia de la República y tres militares; una correspondiente a cada rama de las Fuerzas Armadas, que responden de sus actividades ante el Ministerio de Defensa; otros cuerpos, como la policía y la policía naval, también cuentan con sus servicios de información.

Ahora el Gobierno ha decidido aumentar significativamente el presupuesto de los fondos reservados destinados a las labores de inteligencia que contarán con más de 120 millones de euros, de los cuales no es necesario rendir cuentas ante el Congreso sino ante el equivalente al Tribunal de Cuentas, que no obstante sólo es informado de la cantidad gastada sin más detalles sobre su destino. La polémica se produce porque el Ejecutivo no ha solicitado la aprobación del Congreso y ha colado el aumento en una gran partida donde establece en unos 3.300 millones de euros los gastos generales para el año próximo. Unas cuentas calificadas por la oposición como "el presupuesto de Cristina", en referencia a la senadora Cristina Fernández, gran favorita en las presidenciales del próximo 28 de octubre.

Menos que Chile y Brasil

El aumento contrasta con el bajísimo gasto militar de Argentina que, por ejemplo, en 2005 apenas dedicó 57 millones de euros a la compra de equipos militares, en su mayor parte radares tridimensionales. Unas adquisiciones notablemente inferiores a las de sus vecinos, tanto por el monto (2.221 millones de euros Chile y 1.070 millones de euros Brasil) como por la naturaleza de los equipos.

La medida se produce mientras el uso ilegítimo de fondos reservados protagoniza dos importantes escándalos judiciales. Uno se refiere a presuntos sobornos pagados durante la investigación del atentado antisemita de 1994 contra una asociación judía, para incriminar a policías en la matanza y desviar la atención de la pista iraní. El otro hace referencia a la compra de votos en el Senado para aprobar una ley sobre reforma laboral.

Una de las principales reformas que ha acometido Kirchner es la de la adecuación de instituciones y organismos que funcionaban prácticamente en las mismas condiciones que durante la dictadura militar (1976-1983). De hecho, las ramas del espionaje militar no fueron puestas bajo control de las autoridades civiles hasta marzo de 2006, cuando estalló un escándalo de escuchas y seguimiento a políticos y periodistas.

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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