El timo de la falsa revisión del gas

La Comunidad de Madrid ha abierto expediente a dos empresas de instalación y mantenimiento de gas cuyos empleados se dedicaban a ir a los domicilios de los usuarios para obligarles a aceptar la realización de un chequeo de las instalaciones que, además de costar entre 100 y 150 euros, eran innecesarias. Así lo ha anunciado en rueda de prensa el consejero de Economía y Consumo, Fernando Merry del Val, quien ha especificado que en algún caso los miembros de estas compañías amedrentaban a los consumidores diciéndoles que si no aceptaban la revisión les impondrían una multa o les cortarían el servicio.

Merry del Val y la directora general de Consumo, Carmen Martínez de Sola, han comparecido ante los medios de comunicación para alertar a los consumidores madrileños sobre fraudulentas revisiones de gas, tanto canalizado como embotelado, que desde finales de 2007 se están llevando a cabo en la región. "Al principio era un goteo pero en las últimas semanas se ha convertido en una avalancha de reclamaciones hasta contabilizar 250 la mañana de hoy", ha dicho Martínez de Sola, que ha explicado que una de las empresas expedientadas "ha desaparecido".

La otra compañía, sin embargo, se mantiene activa y hoy mismo la Consejería que dirige Merry del Val elevará al fiscal el correspndiente expediente para que determine si es constitutivo de delito. El modus operandi de ambas empresas era similar al denunciado en otras ocasiones: supuestos instaladores de gas se personan en los domicilios, preferentemente por las mañanas, para efectuar una inspección de la instalación previo pago en efectivo de entre 100 y 150 euros.

Una vez cada cinco años

Los individuos que realizaban estas revisiones solían actuar por las mañanas para aprovechar la presencia de personas mayores en los domicilios, víctimas que parecían más adecuadas y a las que presionaban para conseguir sus objetivos. Coaccionaban al consumidor diciéndole que si la revisión no se realizaba en el acto se procederá al corte del suministro.

Merry del Val ha hecho un llamamiento a los madrileños para que, ante cualquier sospecha, verifiquen si se trata de revisiones oficiales y ha recordado que en el caso de gas canalizado es la compañía la que contacta con el usuario al menos con cinco días de antelación para fijar la fecha en que un operario autorizado realizará la revisión. En el caso de que no sea posible realizar estar visita, se concertará una segunda cita. Los consumidores de gas canalizado que deben realizar un chequeo de sus instalaciones de gas cada cinco años. Respecto al gas embotellado (butano), ha continuado, es el consumidor el que debe llamar a la empresa para solicitar la revisión, también cada cinco años.

Una vez efectuado el chequeo, el inspector debe cumplimentar y entregar al usuario un certificado de que la instalación sigue la normativa. Si se detecta alguna fuga, se interrumpirá al suministro del gas y se precintará el servicio hasta la solución de la avería. Además, en ningún caso se deben pagar en efectivo estos servicios ya que las compañías cargarán los costes en la correspondiente factura. La Comunidad de Madrid ha trasladado a otras regiones esta información con el fin de que estén alerta y puedan detectar casos similares. Merry del Val ha aconsejado que, si ha sufrido este timo, presente una reclamación.