El presidente pide unidad para dar la vuelta a las encuestas
Afirma que ahora el PP ya no puede culparle de todo
Liberado de la presión, José Luis Rodríguez Zapatero se dio ayer un homenaje en Murcia y transmitió el alivio de haber dejado de sentirse el objetivo de todas las críticas. El presidente del Gobierno vivió con aparente felicidad su primer día como político que no aspira a presentarse a más elecciones.
"La decisión que tomé ayer [por el sábado] le va a venir bien al PP y me alegro, porque ahora se tendrán que poner a hacer su proyecto, porque hasta ahora solo se han dedicado a atacarme, atacarme y atacarme, a decir que la culpa es de Zapatero", aseguró con ironía.
Su tesis es que, una vez apartado de la carrera hacia las generales de 2012, el PP ya no puede dirigir su estrategia de oposición hacia él y su desgaste ya no lastrará al PSOE. "Mientras preparan el proyecto, Rajoy se va a tener que poner a trabajar, porque solo le oímos todos los miércoles decir que la culpa es de Zapatero. Da igual que haya un tsunami, que pase lo que pasa el mundo árabe... ellos siguen su discurso", explicó relajado.
"Rajoy va a tener que ponerse a trabajar, a preparar un proyecto..."
El líder socialista reclama a los suyos que solo piensen en las elecciones
Para celebrar que ya no recae sobre él la pesada carga de buscar el momento para despejar su futuro, el todavía líder socialista dedicó el día después del anuncio a arremeter contra el PP y a lanzar mensajes de optimismo a los suyos. Todo para dejar claro que lo que les debe preocupar a los socialistas en este momento no es la sucesión, sino las elecciones municipales y autonómicas, aunque los augurios para el PSOE sean más que oscuros.
"Salgamos a estas elecciones con fuerza, unidad y orgullo", dijo a los asistentes a su primer mitin de precampaña tras su renuncia a la reelección. "Hay que dar la batalla", remachó. "Cuando llegué a la dirección del partido", recordó, "decían 'este no gana nada, este es bambi. Con humildad se ganan las cosas", enfatizó. Y pidió a los suyos que salgan "a ganar", para darle la vuelta a los pronósticos.
"A mí las encuestas no me afectan, vamos a ganar a las encuestas, con humildad", añadió en el tono más optimista en el que fue capaz de hablar ante más de 6.000 simpatizantes deseosos de transmitir cariño a su todavía líder.
El Sin ti no soy nada, la canción de Amaral que Rubalcaba hizo suya casi como himno político, le esperaba al presidente del Gobierno en una pancarta. Cánticos de "¡presidente, presidente!", "¡Zapatero, Zapatero!", "¡eres el mejor!" y largas ovaciones en un abarrotado polideportivo de Murcia para recibir al líder socialista en el primer acto de partido después de haber abierto el camino para elegir un nuevo líder electoral. Y aplausos y gritos de apoyo hasta cuando hablaba de cifras de paro.
Los organizadores se vieron obligados a cerrar las puertas con antelación y dejar fuera a simpatizantes, porque acudieron 68 autobuses con militantes, en lugar de los 45 previstos. Ante ese abundante público, destacó que su sucesión la resolverán los militantes del PSOE votando y no un "dedazo, que no trae nada bueno".
"Ayer", dijo, "pusimos encima de la mesa motivos para el orgullo. A los ciudadanos les gusta elegir a su alcalde, y en el PSOE hacemos como la sociedad española, y los militantes elegirán al próximo presidente del Gobierno", presumió de las primarias.
Zapatero, sin un atisbo de decaimiento, puso todo el empeño en transmitir optimismo a los candidatos Begoña García Retegui a la presidencia de la comunidad y a Pedro López, aspirante a la alcaldía de Murcia. Todo es posible incluso en esa comunidad, les animó Zapatero, en la que las encuestas dan por segura una derrota rotunda. La responsabilidad está ahora, según dio a entender, en los candidatos. Él ya ha dejado de ser el objetivo político a batir.
Es decir, que su desgaste ya no es excusa y ahora son los candidatos los que tienen que dar la batalla, anticipando la estrategia socialista de intentar eliminar la polémica sobre la política nacional en estos comicios.
"¡Te queremos!", "es un día especial para ti" y "la decisión que has tomado te hace más líder y más grande", le dijeron a Zapatero los otros oradores del mitin para remarcar que la jornada de ayer -especial para el PSOE- era un homenaje al actual líder, a la espera del que vendrá antes de verano. Y él respondió reivindicando la sonrisa y el talante, con un tono relajado, y haciendo balance de su legado como presidente, que incluye reformas como la de las pensiones, que han terminado por desgastarle.
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