Los policías 'antimafia' detenidos en Málaga, incomunicados en comisaría
Uno de los arrestados está pendiente de juicio por facilitar la huida de un 'narco'
Los cuatro inspectores de la unidad antimafia del Cuerpo Nacional de Policía en la Costa del Sol detenidos el martes pasaron ayer el día incomunicados en los calabozos de la Comisaría Provincial de Málaga a la espera de ser puestos, previsiblemente hoy, a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, que investiga el caso. Durante la jornada de ayer, los detenidos, acusados de revelación de secretos y apropiación indebida de objetos en registros policiales, accedieron a prestar declaración ante la Brigada de Asuntos Internos, que llevaba siguiéndoles los pasos desde 2006.
Asuntos Internos investiga sus vinculaciones con clubes de alterne
Ese año, según fuentes policiales, el anterior comisario principal de Málaga, José Gutiérrez Valenzuela, fue informado de supuestas irregularidades cometidas por estos agentes, y decidió poner el caso en manos de Asuntos Internos. En la misma operación han sido detenidos también una intérprete que trabaja para la policía en Marbella y el dueño de una clínica de cirugía estética de la misma ciudad, que fue registrada ayer.
En el caso también se investigan posibles vínculos de los agentes arrestados con clubes de alterne de la Costa del Sol, según fuentes policiales. Los agentes especializados en crimen organizado se mueven a menudo por prostíbulos. Es precisamente en estos sitios, frecuentados por los grupos mafiosos para cerrar tratos o celebrar sus éxitos, donde los agentes antimafia tienen algunas de sus mejores fuentes de información.
El policía arrestado de más alto rango es el inspector jefe Alfredo Marijuán, máximo responsable de la sección de crimen organizado de la comisaría malagueña y una verdadera leyenda dentro del cuerpo por las numerosas bandas de delincuentes que ha desmantelado. Sin embargo, sus métodos de trabajo le han ocasionado algún dolor de cabeza. Marijuán está pendiente de un juicio en la Audiencia de Málaga en el que el fiscal le pide 18 meses de prisión y 11 años de inhabilitación por favorecer presuntamente la fuga de un traficante de drogas italiano afincado en Benalmádena.
Además, este mando policial fue indultado el pasado junio por el Consejo de Ministros después de que el Tribunal Supremo le condenara en 2006 a multa y suspensión de empleo y sueldo por siete meses por un delito de falsedad por imprudencia grave en documento oficial cometido en 1994.
Fuentes de la Comisaría Provincial afirmaron que en el caso se investiga la "responsabilidad personal" de los detenidos y no se actúa contra la Unidad contra la Droga y Crimen Organizado (Udyco), y añadieron que el arresto es "técnicamente impecable". Sin embargo, la noticia ha creado una gran zozobra entre la plantilla. "Hay un desconocimiento muy grande de cómo se investigan las mafias. Luchar contra el crimen organizado requiere en ocasiones bordear la legalidad", afirman varias fuentes policiales. "A partir de ahora, cuando nos digan los jefes que bajemos a las cloacas, nos lo pensaremos dos veces", añaden.
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