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Una diputada del PP catalán llama a Aznar "jarrón chino" del partido

Montserrat Nebrera pide una "renovación total" de la que sólo salva a Rajoy

La dirección del Partido Popular de Cataluña le pidió discreción durante la campaña de las generales para no entorpecer la estrategia electoral. Ella acató las órdenes, aunque a regañadientes. Ahora, menos de dos semanas después de los comicios, da por concluida la veda. Montserrat Nebrera, la gran esperanza centrista del ex presidente del PP catalán Josep Piqué y actual diputada autonómica, ha vuelto a dar muestras de que lo suyo no es morderse la lengua y que, como habitual tertuliana televisiva, le puede más el verbo que la cautela. En declaraciones a TV-3, en donde se dio a conocer públicamente, Nebrera únicamente ha salvado de la guillotina a Mariano Rajoy. Llamó "jarrón chino" a José María Aznar, exhortó a Rajoy a desprenderse de los dirigentes que provocan un "rechazo emotivo", como Ángel Acebes y Eduardo Zaplana, e invitó a la dirección catalana a ponerse las pilas.

Propone que los cambios afecten a dirigentes que provocan "rechazo emotivo"

Nebrera fue el fichaje estrella de Piqué. Empezó como independiente y, como tal, organizó cenas y eventos para promocionarse y buscar adeptos. En uno de ellos, a espaldas de la dirección, pronunció frases como estas: "Los partidos están podridos y en todos hay caciques" y "el panorama político es una charca asquerosa". Piqué la reprendió, pero pareció no darse por enterada. El actual presidente regional, Daniel Sirera, la convenció para que cogiera el carné de militante con la ingenua convicción de que así se mantendría callada. La maniobra tampoco funcionó.

En la entrevista en la televisión autonómica catalana a Nebrera le preguntaron por la continuidad al frente del PP de Mariano Rajoy, que consideró la "opción más acertada para preservar la cohesión interna". No obstante, le exhortó a iniciar una "renovación total", empezando por convencer a su antecesor en el cargo, José María Aznar, de cuál debe ser su papel en la formación. La diputada autonómica encontró la fórmula: debe ser como "un jarrón chino", es decir, un objeto muy valioso pero que, una vez perdido su uso, sólo sirve de elemento decorativo.

Dijo que "desgraciadamente" en España no se tiene la consideración política y social por los ex presidentes que sí se tiene en otros países. "Ojalá fuera así, de manera que todo el mundo entendiera cuál es el papel que tiene que jugar en cada momento histórico", agregó.

La regeneración en la cúpula, continuó Nebrera, también debería afectar a los dirigentes que causan un "rechazo emotivo" en el electorado. No citó nombres, pero se le preguntó expresamente por Eduardo Zaplana y dejó entrever que incluía también a Ángel Acebes, ambos por su gestión tras el atentado del 11-M. "Hay personas que relacionan determinadas caras con determinadas circunstancias y emotivamente hay distancias muy difíciles de saltar, por lo que hay que apartarlas de la primera línea mediática", justificó.

Respecto a su mentor político, Josep Piqué, Montserrat Nebrera criticó que no "tuviera la fortaleza" suficiente para "luchar y aplicar" sus ideas dentro del partido. "¿Usted piensa que a Francisco Camps, en Valencia, le sopla alguien, o a Esperanza Aguirre [en Madrid] le sopla alguien?", preguntó.

Nebrera se mostró menos punzante con el PP catalán y se expresó en la línea oficial. O al menos, en la que verbalizó Sirera en la última ejecutiva. De este modo, apeló a la dirección a trabajar para cambiar la imagen de "anticatalán" del partido. Similar análisis realizó el diputado autonómico y mano derecha de Piqué, Francesc Vendrell.

Desde la misma cúpula regional, su vicesecretario general, Xavier García-Albiol, arremetió contra Nebrera por expresar "en los diarios y en tertulias" lo que "debería decir en los órganos internos del partido". Le echó en cara que no acudiera a la última ejecutiva en la que se analizaron los resultados del 9-M. "No estaba ni se le esperaba, pero es allí donde se tienen que hablar las cosas", comentó a la emisora UrbeTV.

Montserrat Nebrera, con Mariano Rajoy durante un mitin del PP en L'Hospitalet de Llobregat.
Montserrat Nebrera, con Mariano Rajoy durante un mitin del PP en L'Hospitalet de Llobregat.MARCEL·LÍ SÁENZ

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