De Juana se arranca la sonda y no recibe alimento desde el viernes
Los médicos deben decidir si lo atan permanentemente a la cama
La situación del preso etarra Iñaki de Juana Chaos se ha convertido desde el viernes pasado en una huelga de hambre total y efectiva, ya que ese día se quitó con sus propias manos la sonda nasogástrica a través de la cual venía siendo alimentado a la fuerza por los médicos del hospital 12 de Octubre de Madrid. Así lo aseguraron ayer tanto la Dirección de Instituciones Penitenciarias como la abogada del etarra, Arantza Zulueta. Anoche, el equipo médico encargado de su custodia no había logrado aún administrarle ningún tipo de alimento.
De Juana Chaos, tras estar en prisión 19 años por 25 asesinatos, si no recibe beneficios penitenciarios debe cumplir al menos un año más de pena; esta vez por amenazas terroristas vertidas en dos artículos publicados en el diario Gara. Lleva 110 días en huelga de hambre, su estado de salud se ha deteriorado gravemente, y ha reiterado que no abandonará su actitud hasta que logre salir en libertad.
Las opciones anoche eran limitadas. Hasta ahora, De Juana, de 51 años, era inmovilizado con correas para ser alimentado por la sonda (un tubo de plástico que se introduce por la nariz hasta el estómago), en unas sesiones que duran entre 10 y 12 horas. El resto del tiempo, tenía las manos libres, pero con la sonda puesta. Al quitarse la sonda con las manos, los médicos deben, primero, meterle la sonda de nuevo, y luego decidir si lo mantienen inmovilizado las 24 horas del día, como medida extrema para garantizar su alimentación.
El equipo médico está autorizado y obligado por un auto de la Audiencia Nacional a alimentarle por la fuerza si existe riesgo para su vida, ya que es una persona que está bajo custodia de la Administración, y ésta está obligada a garantizar su integridad física. Sin embargo, se trata de una medida de extrema violencia contra el preso. Anoche no se había tomado aún la decisión, y De Juana "no recibe alimentación por ninguna vía" desde el viernes, según informó en un comunicado la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.
20 años en prisión
De Juana inició una huelga de hambre el pasado 7 de noviembre tras conocer que, tras haber pasado 19 años en prisión, la Audiencia Nacional iba a condenarlo por amenazas terroristas a raíz de los dos artículos que publicó en Gara, en los que animaba a la lucha armada. El 24 de octubre se ordenó su traslado a la Unidad de Nutrición del Hospital 12 de Octubre ante su deterioro físico.
Al persistir en su negativa a recibir alimento alguno, el 12 de diciembre los médicos comenzaron a alimentarlo contra su voluntad a través de una sonda nasogástrica.
El terrorista, uno de los más sanguinarios de la historia de ETA, ha reiterado que sólo abandonará la huelga de hambre si sale en libertad, y no aceptará ni siquiera el tercer grado penitenciario o la prisión domiciliaria. En estos momentos cumple una pena de tres años por un delito de amenazas no terroristas y enaltecimiento del terrorismo. Esta condena le ha sido impuesta por el Tribunal Supremo, rebajando la anterior de 12 años y siete meses decretada por la Audiencia Nacional en el mismo caso y recurrida por el etarra.
Tras cumplir su condena por 25 asesinatos como miembro del comando Madrid de ETA, De Juana lleva un año y medio en prisión provisional por este caso. Tras la sentencia del Supremo, la decisión de que pudiera salir en libertad condicional u otro tipo de fórmula penitenciaria está en manos de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior.
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