Escasa asistencia a las marchas de ANV
Las cuatro convocatorias sólo reúnen a varios cientos de simpatizantes
Varios centenares de personas se manifestaron ayer en las tres capitales vascas y en la localidad navarra de Tafalla, en sendas convocatorias promovidas por ANV para exigir la independencia y en contra de su ilegalización. La normalidad fue la pauta en todas ellas. Las marchas fueron convocadas tras anunciarse la promovida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en las calles de Madrid en contra del diálogo con ETA y en la que, precisamente, también se pedía la ilegalización de ANV y de EHAK, las formaciones de la izquierda abertzale que han servido de cobijo electoral a la proscrita Batasuna.
Con el lema en euskera Nosotros, la nación vasca. Independencia, los convocantes lograron reunir a más de un millar de manifestantes en Bilbao. Dos furgonetas de la Ertzaintza encabezaron y cerraron la manifestación, que discurrió a las 19.30 entre las plazas de Moyúa y del Ayuntamiento. La portavoz de ANV, Arantza Urkaregi, explicó que sólo desde la independencia es posible desarrollar "nuestros derechos". Urkaregi criticó al Gobierno central porque "pone la Constitución como límite", y al PNV y a Nafarroa Bai por apostar sólo por "retocar" el Estatuto y la Ley de Amejoramiento de Navarra.
Hora y media antes, en San Sebastián, medio millar de personas participaron en una marcha precedida también por varios furgones de la Ertzaintza. Entre los asistentes se encontraba el máximo dirigente del sindicato abertzale LAB, Rafa Díez Usabiaga. Antes de iniciarse la manifestación en el Boulevard se proyectó un audiovisual en el que personas sin relevancia pública intervenían pidiendo independencia para el País Vasco, el cese de las "agresiones por parte del Estado español" o la paralización de las obras del tren de alta velocidad, a las que ha amenazado la banda terrorista ETA. Durante el recorrido se escucharon lemas en favor del acercamiento de los presos, la amnistía, la independencia y en contra de PNV y PSE, formaciones a las que se acusaba de no querer la paz.
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