Con los pies en el saque
Se ha dicho estos días que Rafa Nadal estaba cambiando el saque y los resultados no parecen negarlo. Frente a Murray ha logrado varias veces pasar de los 200 kilómetros a la hora en el primer servicio (el más rápido ha sido de 207) y ha conseguido cinco aces. Nadal está cambiando el trabajo de sus pies en el saque. Y alguien pensará: ¿acaso ya no existe la falta de pie en el servicio? Pero en absoluto van por ahí los tiros. Los pies juegan un papel muy importante en el saque a pesar de las limitaciones que impone el reglamento. Ellos son los responsables de transmitir hasta el suelo las fuerzas generadas en el tronco y las extremidades inferiores. Estas fuerzas serán devueltas en forma de reacción, que se usará para acelerar el antebrazo y la raqueta. De hecho, si se perdiera prematuramente el contacto de los pies en el suelo, se perdería eficacia en el saque.
Para esbozar el papel de los pies vamos a explicar lo que ocurre en dos técnicas de saque opuestas en cuanto a la posición del pie del lado con el que se saca (el izquierdo en el caso de Nadal), pero que ambas son empleadas por los mejores. En la técnica del foot-up, éste se coloca al lado del otro pie, el adelantado, mientras que en la del foot-back se coloca retrasado, disponiendo de una mayor plataforma o base de sustentación. ¿Qué implicaciones tiene esto en el saque? Para medirlas usamos un instrumento que llamamos plataforma de fuerzas, insertado bajo el suelo de una pista, en la zona de saque. Este instrumento es capaz de medir incluso más de 1.000 veces cada segundo la fuerza que transmiten los pies del tenista por separado en cada uno de los ejes del espacio. Concretamente, la medición se hace en forma de fuerzas de reacción. Pues con la plataforma de fuerzas se observa que con el foot-up se logran fuerzas verticales en torno a dos veces el peso corporal (unos 150 kilos de fuerza en el caso de Nadal) mientras que con el foot-back escasamente sobrepasarán una vez y media el peso corporal. No obstante, los resultados se invierten si analizamos lo que sucede en el eje de atrás adelante: con el foot-up difícilmente se llegará a 0,5 veces el peso corporal mientras que con el foot-back se pueden sobrepasar las 0,8 veces. Estos resultados apuntan a que con una de las técnicas se buscaría un mejor aprovechamiento de la transmisión de fuerzas del saque en la dirección vertical mientras que con la otra se conseguiría en el sentido hacia delante.
El profesor norteamericano Duane Knudson ha publicado recientemente un libro divulgativo (Biomechanical Principles of Tennis Technique) en el que muestra, sin recurrir a fórmulas ni cálculos, como se puede usar la ciencia para mejorar los golpes, entre ellos el saque. Los llamados principios biomecánicos nacen de aplicar algunas leyes físicas de mecánica teniendo en cuenta diferentes características biológicas del deportista y son excelentes herramientas en manos de los entrenadores y jugadores para usarlas en el aprendizaje y perfeccionamiento de la técnica deportiva. La técnica deportiva no es un ideal que haya de ser copiado de deportistas con éxito (en este caso serían los que consiguieran sacar a mayores velocidades). En este sentido, los principios biomecánicos pueden ayudar a que cada deportista encuentre su propia técnica, mediante la que sacará el mejor partido a sus características, y por ello estará constantemente adaptándose, como un traje a medida, que difícilmente vamos a poder usar a lo largo de toda la vida (deportiva). Ahora mismo estamos viendo cómo Nadal está cambiando el traje del saque, lo que le va a permitir, si tiene éxito con la costura, poder ganar en competitividad en las pistas rápidas, en las que el peso del saque es mayor que en las de tierra.
Xavier Aguado Jódar es biomecánico de la Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Castilla-La Mancha (xavier.aguado@uclm.es).
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