"Somos más débiles que hace un año"
El vestuario del Madrid reconoce las limitaciones del grupo y ya no esconde su pesimismo
La doble derrota del Madrid ante el Juventus, en Turín y en el Bernabéu, ida y vuelta en la fase de grupos de la Champions, con un saldo total de un gol a favor y cuatro en contra, ha dejado secuelas de toda clase en el equipo. La plantilla, jugadores y técnicos, coincide en una cosa: "Nos falta calidad". El vestuario está unido por una idea deprimente: el Madrid, dicen, se ha debilitado respecto al año pasado y no tiene suficiente potencial para afrontar con solvencia la Liga y la Liga de Campeones. Ayer, en Valdebebas, el recuerdo de un jugador sobrevoló la mente de unos cuantos. Se trataba de Robinho. "El año pasado Robinho era la primera opción, Robben la segunda, y Drenthe la tercera", recordaron fuentes de la caseta. Hoy, Drenthe, un futbolista inmaduro, es la primera opción para ocupar el extremo del ataque tras la lesión de Robben. Por más que el entrenador, Bernd Schuster, diga en público que su equipo estuvo "fenomenal", en privado asegura que las cosas no van ni irán tan bien como fueron el año pasado. Schuster dice lo que no piensa para no herir susceptibilidades a su alrededor. Es consciente de que en el club abundan sus enemigos, y prefiere al menos preservar su buena relación con los futbolistas.
"Cuando Guti dijo que faltaba calidad tenía razón", admite uno de sus compañeros
Traspasado Robinho, el equipo acusa la falta de jugadores desequilibrantes
Schuster cree que para competir por la Liga de Campeones hacen falta jugadores brillantes, como Cristiano Ronaldo, Villa o Robinho. El problema es que Robinho, traspasado al Manchester City a cambio de más de 40 millones de euros en el último día de agosto, no formaba parte del "grupo" del que hablaba Raúl la noche en que se arrimó al presidente y le dijo: "¡Presi, tiene que mantener este grupo!". Raúl se refería a Diarra. Igual que algunos veteranos, y lo mismo que Pedja Mijatovic, el director de fútbol, Raúl miraba a Robinho con desconfianza. Ahora le echan de menos.
"Cuando Guti dijo que faltaba calidad, después del partido contra la Juve, tenía razón", recordó ayer uno de sus compañeros. "La plantilla es más débil que el año pasado. Aquí hay gente que no ha hecho bien su trabajo". En la caseta son cada día más pesimistas. "Pensamos en cambiar el esquema para compensar de alguna manera la falta de bandas", dice un técnico; "después de lo que ha pasado tal vez optemos por alinear un centrocampista más. La lesión de Robben era algo con lo que había que contar. El problema no es nuevo. El míster pidió un jugador de banda en el verano. Pidió a Cazorla para que hubiera un interior derecha que acompañara a Ramos. Y no sólo no trajeron a Cazorla sino que traspasaron a Robinho".
Durante el partido del miércoles, Schuster tomó medidas muy cuestionables. Situar a Guti como único pivote por delante de los centrales, obligándolo a defender demasiado solo, o alinear a Drenthe y dejar en el banquillo a Higuaín y Gago, fueron decisiones arriesgadas. El argumento de Schuster es que no quiso formar a Higuaín como extremo porque acaba superponiéndose a Raúl. Respecto a Gago, asegura que tiene experiencia pero le falta rodaje porque sale de una lesión. Lo mismo que Guti, que para jugar contra el Juventus descansó el domingo frente al Almería. Los técnicos aseguran que, además de Ramos y Van Nistelrooy, que acabaron el partido con problemas físicos, hay varios jugadores "a punto" de romperse por sobrecarga de minutos.
Schuster considera que Raúl y Van Nistelrooy siguen teniendo prioridad sobre Higuaín. El alemán observa que a Raúl le molesta que lo roten y, para evitarse problemas tácticos y políticos, le hace jugar más que a nadie. Raúl es el delantero que más minutos ha disputado (989), por encima de Higuaín (891). Contra el Juventus, Raúl no tiró ni una vez. Higuaín remató tres veces.
Fuentes del vestuario aclararon ayer que el segundo gol que encajó el Madrid el miércoles fue culpa de Casillas, como el propio portero admitió. Schuster quiso cambiar la barrera de palo. En lugar de que cubriera el corto, como de costumbre, pensó en situarla a la altura del palo largo para obligar a Del Piero a cambiar su golpe. Casillas, en lugar de tapar el palo corto, se quedó en medio dejando un hueco. Y Del Piero tiró recto ahí.
El ranking con los jugadores más populares del Real Madrid (lalistaWIP)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.