Sátira
Entre 1979 y 1982, coincidiendo con la llegada de Margaret Thatcher al poder, la BBC produjo un sensacional programa satírico. Se llamaba Éstas no son las noticias de las 9 y se emitía semanalmente, a las 9, por supuesto, en BBC 2, mientras en el primer canal se emitían las noticias de las 9. Hablamos de un tiempo en el que la BBC ostentaba el monopolio televisivo, no existía aún Spitting image (1984), y los políticos no estaban habituados a ser ridiculizados en televisión. Tenía un grupo de guionistas fijos, entre ellos un tipo tan mordaz como Clive Anderson. Pero estaba abierto a aceptar ideas y chistes: bastaba enviar la idea a la BBC; si se utilizaba, se pagaba. Así de fácil. La primera temporada obtuvo una acogida discreta, y muchas críticas, especialmente del Gobierno conservador. Con la segunda temporada llegó el éxito.
No sólo los guiones eran buenos. Los actores estaban encabezados por Rowan Atkinson (antes de Mr. Bean), Mel Smith, Griff Rhys Jones (que al terminar la serie crearon el dúo Smith and Jones) y Pamela Stephenson. Quien se maneje un poco en inglés, puede encontrar en YouTube algunos de los pasajes míticos. Por ejemplo, uno en que Atkinson, en el papel de joven político thatcherista, anuncia la instalación "a título experimental" de la silla eléctrica "en un par de comisarías". Acabo de verlo y aún me río.
Cuatro emite ahora Éstas no son las noticias. Pasados los nervios iniciales, ha mejorado. El presentador, Quequé, exhibe un palique de la escuela Wyoming. Algún colaborador, como David Broncano, muestra un cierto talento para el humor surrealista. El formato es distinto del utilizado en su día por la BBC. El objetivo es el mismo. Por el momento, una cosa se puede afirmar con absoluta certeza: Éstas no son las noticias no es, ni de lejos, Éstas no son las noticias de las 9.
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