Los visitantes que no pernoctan aumentan un 18% respecto al Xacobeo

Después de Semana Santa, el sector turístico de Galicia comenzó a respirar más tranquilo, cuando 2011 empezó a despuntar como uno de los más prometedores años desde el comienzo de la crisis económica. En cifras de alojamiento y visitantes, los siete primeros meses de este año no destacan en su conjunto. Son, de hecho, las peores desde el Xacobeo de 2004. Sin embargo, no paran de crecer los números de excursionistas -aquellos que se acercan a Galicia pero no duermen en la comunidad- y el de pasajeros en el aeropuerto de Santiago. Las cifras superan, no solo las de 2008 y 2009, sino también las del pasado Xacobeo. Galicia recibió hasta el mes de junio 2,3 millones de excursionistas, un 18% más que en 2010. Por Lavacolla pasaron en todos los meses de este año más pasajeros que en los del Año Santo. En el mes de julio, el aeropuerto, que estrenará nueva terminal en septiembre, batió su récord de viajeros con más de 257.000. Superó en un 12% -30.000 personas más- el máximo que marcó en agosto del pasado año.

Lavacolla batió en julio su recórd de pasajeros, que marcó en Año Santo

En abril, los hosteleros apuntaban al final del Xacobeo, el momento más álgido de la crisis y una Semana Santa tardía como los factores que dejaban los tres primeros meses del año como el peor arranque del sector turístico desde el penúltimo Xacobeo, en 2004. Pero desde el cuarto mes del año, las pernoctaciones son mejores que en 2009. El mes de julio registró un 3,6% más de pernoctaciones y un 7,2% de viajeros que hace dos temporadas. En definitiva, hay muchos visitantes, pero no duermen en Galicia. Sin embargo, la percepción de los hosteleros es optimista: "Junio y julio están bastante bien, sobre todo respecto a 2009. La tendencia es buena, disminuyó respecto a 2010, pero eso es lo lógico. Estamos al alza desde años anteriores, seguimos creciendo", indica el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia, Héctor Cañete. En Santiago, la Asociación de Hostelería confirma que los porcentajes de ocupación son similares a los de antes de 2010 "e incluso superiores a algún año, a pesar de que la oferta aumentó drásticamente", explica, "sorprendido", su portavoz, José Antonio Liñares. Cañete es consciente de que aumenta el número de visitantes pero no el de pernoctaciones y lo relaciona directamente con la crisis. "Hay una reducción importante del gasto, se duerme menos fuera. El 48% son visitantes internos que se mueven en coche propio y tienen la posibilidad de marcharse", apunta. La ocupación del mes de julio se mantuvo en un 68%, según los datos de Cehosga. Para los hoteleros del área metropolitana de A Coruña, Hosteco, con un 73% de ocupación, el verano "no ha sido espectacular".

Su presidente, Francisco Canabal, explica que si se mantiene la ocupación es a costa de bajar los precios de las habitaciones. Y eso, advierte, no beneficia a los hoteles ni a los establecimientos de inferior categoría, ya que, a precio similar, el viajero prefiere un hotel. Los precios han bajado en un 3,43% respecto al año Xacobeo, indica. "Estamos asumiendo un riesgo y si siguen bajando los precios, nos estamos poniendo en peligro". También Liñares apunta a una "caída de la rentabilidad por caída del precio medio" de las habitaciones. Los dos alertan de que a pesar de que los "porcentajes de ocupación son relativamente positivos", los establecimientos reglados tienen que hacer frente también a la oferta ilegal. Esta semana, el Gremio de Hoteleros de Galicia, que también preside Canabal, tendrá una reunión con la Xunta para buscar medidas que hagan frente a esta problemática.