Galicia afronta la gripe A con déficit de pediatras en Atención Primaria

Los pediatras lo tienen claro: han de doblarse esfuerzos para evitar un colapso cuando en otoño embista la gripe A. Pero se hace imposible. "Como llegue la epidemia y no se canalice va a ser el colapso del sistema", explica Carlos Máiz, presidente de la Asociación Gallega de Pediatría de Atención Primaria (Agapap) y recién elegido miembro del comité de expertos de la gripe A que ha creado la Consellería de Sanidade. Los niños de entre dos y seis años constituyen un nuevo grupo de riesgo, pero pediatría es una de las especialidades con menos efectivos, sobre todo en Atención Primaria, donde la dispersión y la mala distribución de médicos provoca masificación y deja al 40% de centros sin especialista. "Lo avisamos. No hubo previsión y ahora lo estamos pagando".

La Xunta debía contratar este año a 20 pediatras, pero no lo ha hecho

Así de rotundo se muestra el jefe de servicio de críticos y urgencias pediátricas del Clínico de Santiago, José María Martinón, que fue durante 12 años presidente de la Asociación de Pediatría. El centro de salud ha de ser la primera barrera para frenar la enfermedad y evitar colapsos en los hospitales, pero en Galicia, según Agapap, sólo 273 centros de un total de 488 tiene pediatra. La situación se agrava, según Máiz, en áreas urbanas y limítrofes. "Vigo, la costa coruñesa y las zonas densamente pobladas sufren mayor carencia".

Lorena Baña es una de las madres que el pasado día 16 se manifestaron en Cee (A Coruña) para pedir un pediatra en su centro de salud. Llevaba cerca de un año quejándose a Sanidade de que su ambulatorio no tenía especialista. "Muchos padres se ven obligados a llevar a sus hijos a la sanidad privada a Carballo o Negreira". El Sergas de la Xunta bipartita combatía la oleada de quejas con una carta de respuesta en la que reconocía que no había pediatras. La situación de Cee es idéntica en el resto de la Costa da Morte y en otras poblaciones y comarcas, como la de O Salnés. Los núcleos urbanos tampoco se libran. A Coruña, por ejemplo, tuvo su centro del Ventorrillo sin pediatra durante meses. Incluso se creó una plataforma vecinal para presionar a la Xunta. El déficit es reconocido por todos. "El problema", explica Martinón, "es que no podemos multiplicarnos; nos gustaría, pero las plazas son las que son". Para paliar la carencia, en 2007 se aprobó un Plan de Mellora con límite de cumplimiento en 2011 en el que se contemplaba que en 2009 se debía contratar a 20 pediatras en Atención Primaria. No se ha producido ni un fichaje. Desde 2005 sólo se han contratado 12 en toda Galicia, y únicamente uno desde 2007.

El número excesivo de cartillas que cada pediatra ha de asumir también exige una reestructuración del sistema. Manuel Martín, presidente de la Asociación Gallega para la Defensa de la Sanidad Pública, aduce una masificación importante: el 60% de los pediatras atiende a cerca de mil niños y el 30%, a más de ese millar. "Padecemos esta situación desde hace años y estamos quemados", añade Máiz.

El presidente de los pediatras de Atención Primaria encabeza las reuniones que mantienen los facultativos con la Xunta, que se ha comprometido a reorientar su política en ese ámbito, según explica Máiz. "El bipartito dejó las soluciones a medio tomar, y éstos [el nuevo Gobierno] están estudiándolo". El doctor califica de "impasse" el momento en el que se encuentran las negociaciones y se muestra pesimista. "Nos enfrentamos a una politización de la sanidad, tenemos miedo a que hagan lo de Madrid y nuestro modelo ha garantizado ser mejor que el resto".

Sanidade lleva meses sin actualizar la página web en que se detalla la dotación de los ambulatorios. Por ejemplo, en la ficha del centro de salud de Cee aún figura el pediatra que está de baja desde marzo. Preguntada en varias ocasiones sobre qué va a hacer para combatir el déficit de pediatras ante la epidemia de gripe A, la consellería calla.