50.000 gallegos recibieron comida de Cruz Roja en 2010

Cruz Roja repartió el año pasado 2.766.773 kilos de comida entre 50.751 personas de toda Galicia, dentro de su programa de lucha contra la exclusión social, que trata de atender a aquellos que no pueden satisfacer sus necesidades básicas de alimentación. La Memoria 2010, que la ONG acaba de hacer pública en formato digital -acompañada de testimonios en vídeo de algunos de los 18.000 voluntarios que tiene en la comunidad- desentraña las cifras de la pobreza en Galicia: hasta 15.000 personas recibieron alimentos en la provincia de A Coruña, 10.620 en la de Lugo, 12.140 en la de Ourense y 12.991 en la de Pontevedra.

La comida se distribuye a través de las oficinas que la ONG posee en las cuatro capitales de provincia y procede de los excedentes de producción de los países de la Unión Europea. El reparto de alimentos forma parte de un plan europeo, Alimentos Solidarios, que echó a andar en el invierno de 1986, en medio de una grave ola de frío que obligó a distribuir comida entre la población más vulnerable.

La memoria de Cruz Roja también ofrece un perfil, actualizado en tiempos de crisis, de las personas sin hogar, para las que la ONG creó en 2002 el programa Sen Teito. En 2010, además de hombres de entre 40 y 55 años con problemas de drogadicción, alcoholismo y sin trabajo -el retrato clásico del sin techo- fueron atendidas personas más jóvenes, en paro, ancianos cuya pensión no es suficiente para vivir en condiciones dignas o inmigrantes.

El informe revela, además, que alrededor del 20% de los usuarios del programa -que fija distintas vías de inserción según el problema del afectado- sufría alguna enfermedad mental. En total, el proyecto atendió a 1.534 personas, 648 de ellas por primera vez. El número de mujeres receptoras de esta ayuda creció durante el año pasado un 8% con respecto a 2009.

En otro apartado del estudio aparecen los usuarios del plan de empleo de la ONG, a la que acudieron el año pasado 1.797 personas sin trabajo, de las que finalmente consiguieron un empleo 363. Según Cruz Roja, la demanda de un plan de empleo "se ha multiplicado" debido al agotamiento de los subsidios por desempleo y porque muchos de los que en su día consiguieron un empleo a través de un plan de inserción han vuelto a caer en procesos de exclusión una vez acabado el programa.