Los defensores de la huerta piden que se paren los PAI previstos

De seguir el ritmo actual de destrucción, Valencia se quedará sin huerta en 15 o 20 años a lo sumo. Lo aseguró ayer el presidente de Per l'Horta, Antonio Montiel, en la presentación de las alegaciones hechas al Plan de Acción Territorial de la Huerta, cuyo plazo de exposición pública concluyó el pasado lunes. Per l'Horta, Acció Cultural, Xúquer Viu y CC OO pedirán una moratoria al plan que incluya la suspensión de licencias y acuerdos de aprobación de Programas de Actuación Integrada (PAI), como el de Alboraia o el de Nou Mil·leni de Catarroja o la reclasificación de la huerta histórica del Safranar, por citar algunos ejemplos.

"El plan que presentó [el presidente de la Generalitat] Francisco Camps es insuficiente", concluyó Montiel. Ante esta situación, consideraron que debe ampliarse el período de alegaciones, pues, según dijeron, el proceso de participación pública ya cerrado ha sido corto y además ha sido "manipulado y teledirigido".

El Nou Mil·leni de Catarroja o el plan de Alboraia amenazan este espacio singular

Eliseu Climent, presidente de Acció Cultural, criticó que la protección de estos terrenos se subordina con este plan a lo que decida cada Ayuntamiento. Para estas organizaciones el plan se queda cojo porque solo aborda la acción sobre la huerta desde un punto de vista paisajístico, sin que exista financiación asociada, así como una visión metropolitana desde la que abordar la ejecución del plan territorial. En esa clave se echa en falta un plan de infraestructuras que organice la movilidad de los que habitan este espacio.

Joan Martínez, representante de CC OO, agregó que para que el plan tenga éxito sería importante que se generase empleo en el proceso de recuperación de esta huerta. "Una de las posibilidades sería la agricultura ecológica", dijo el sindicalista. Elvira Mondragón, de Xúquer Viu, apostó por la movilización ciudadana para reforzar la petición de moratoria urbanística.

Montiel solicitó que se hagan desaparecer las llamadas "reservas de estudio" para zonas en las que algunos ayuntamientos están haciendo o piensan hacer "actuaciones claramente contradictorias con el plan de acción territorial". En este sentido, el presidente de Per l'Horta opinó que con la actual redacción el presidente "reconoce su debilidad al dejar cosas para un futuro estudio".

La huerta histórica abarca un ámbito de 23.000 hectáreas en 40 municipios. Descontados la urbanización y los sectores urbanizables aprobados o en tramitación a finales de 2006, lo que queda hoy de huerta y es objeto del plan territorial se reduce a 12.000 hectáreas en 34 municipios -algunos ya no tienen suelo agrícola que recuperar-. El Consell Valencià de Cultura aprobó por unanimidad en mayo de 2000 un dictamen donde se pedía la intervención urgente del Consell en defensa de la huerta. No fue la única iniciativa. Las 118.000 firmas recogidas un año después, en 2001, para sostener la Iniciativa Legislatura Popular, fueron, sin embargo, rechazadas por el PP. "Ocho años después se han destruido 12,5 millones de metros cuadrados de huerta y, de seguir así, este espacio podría desaparecer a la vuelta de dos décadas".

La versión preliminar del Plan de Acción no asume que la huerta es un tesoro "milenario que está desapareciendo y que su recuperación y puesta en valor exige una acción política decidida y no solo un plan paisajístico sin compromisos políticos y de inversión que aseguren el futuro de este espacio singular", resume el manifiesto elaborado por estas cuatro organizaciones.

El Plan de Acción Territorial de la Huerta fue presentado el pasado junio por Camps, quien pidió un debate sincero y leal en torno a su contenido. La primera autoridad de la Generalitat había prometido este plan a principios de la legislatura pasada. "Es inaceptable que tanto tiempo después solo se presente un estudio previo con vagas orientaciones generales, sin ninguna concreción y sin una moratoria que detenga las agresiones territoriales", dijo Montiel.